Estamos preparados para el envejecimiento de la población mexicana (1)

  LA PROFESION EN MEXICO  

Como señala el documento“World Population Ageing 2013” publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la población mundial está envejeciendo a una velocidad mayor de la esperada, sobre todo en los países de menores recursos económicos. México no se escapa a esta tendencia mundial para la que probablemente no estemos preparados en diversos aspectos, especialmente en lo referente al sistema de pensiones y servicios de salud.

Para el año 2020, la población mundial de mayores de 60 años duplicará la que había en el año 2000, pasando del 11 al 22%, es decir, de 605 a 1200 millones. Se espera también que de éstos, 395 millones será octogenarios, especialmente mujeres que en la actualidad suelen vivir de 6 a 8 años más que los varones.

“Dado que las personas mayores en México tienen un deterioro importante de las estructuras bucales, se requiere mayor destreza para realizar procedimientos dentales y conocimiento en el manejo de pacientes con enfermedades sistémicas".

En México, para el año 2050 la población adulta mayor de 65 años crecerá más del doble, pasando de 9.1 millones en el año 2018, a 24.4. Este incremento en la población longeva puede verse como un éxito de los programas de salud; sin embargo, existen diversos aspectos que hacen que el panorama no sea tan satisfactorio. Uno de ellos es el ingreso per cápitade estas personas, ya que se calcula que el 10% de este grupo poblacional no percibe ningún ingreso y depende de terceros para sobrevivir. En este sentido, existen también diferencias de género, ya que mientras el 46% de los varones percibe menos de dos salarios mínimos (alrededor de 10 dólares diarios), el 62% de las mujeres de esa edad reciben dicha cantidad.

Hasta hace algunos años, la distribución de las edades en México permitía observar una pirámide poblacional, cuya base era sustentada por los niños y jóvenes, y las personas mayores ocupaban el vértice. Esto ha cambiado rotundamente, ya que en los siguientes años esta pirámide se ha transformado en un prisma rectangular, con las repercusiones económicas que en el sistema nacional de pensiones conlleva.

Son varios los factores para que el proceso de envejecimiento se dé a pasos acelerados; elementos tan básicos como el contar con agua potable, el lavado de manos, el acceso a las vacunas en la infancia, el advenimiento y empleo de los antibióticos, el control natal, mejores condiciones nutricionales, avances en el control de las enfermedades sistémicas, la reducción de la tasa de la muerte materna postparto, el menor consumo de tabaco y alcohol o el uso del cinturón de seguridad, han permitido a la humanidad tener una vida más larga. La expectativa de vida se ha incrementado; sin embargo, el envejecimiento va de la mano con un incremento en el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas, tales como hipertensión, enfermedades coronarias, diabetes mellitus, artritis reumatoide, enfermedades autoinmunes o cáncer, entre otros trastornos que son propios, aunque no exclusivos, de los adultos mayores.

La pirámide poblacional se ha transformado en un prisma rectangular, lo cual conlleva repercusiones económicas para el sistema de pensiones. (Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México).

Con el aumento de la población mayor de 60 años aparecen nuevos retos para la sociedad. Uno de ellos, muy importante, es la edad de retiro. A finales del siglo pasado, no era raro observar que las personas buscaban la jubilación casi siempre llegando a los 50 años, siempre y cuando hubieran cubierto el requisito de haber cotizado más de 500 semanas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, instancia que cubre los aspectos de Pensión, tanto por Cesantía, en personas entre 60 y 64 años, quienes pueden alcanzar una cotización mensual de su salario de hasta el 95%. La Pensión de Vejez, en cambio, se obtiene hasta los 65 años, pudiendo cotizar una pensión de hasta el 100% de su salario actual. En México, por diversas razones, la mayoría de las personas se retiran antes de los 65 años, aun cuando no alcance el 100% de la pensión al retirarse. Por ello, se teme que pueda haber un colapso financiero en el sistema de pensiones al tener una población de pensionados más longeva, ya que podría no haber recursos suficientes para soportar las cargas económicas al que está obligado dicho sistema. Esto lleva a cuestionarse la posibilidad de aumentar a 70 años la edad de retiro, como se ha hecho en otros países.

Los primeros pensionados por medio de las Afores (ahorro para el retiro en México), lo harán en 15 años, y al parecer el fondo acumulado no será suficiente para garantizar una pensión digna, o por lo menos a la altura de los ingresos que las personas perciben en la actualidad.

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* La doctora Laura María Díaz Guzmán es Presidente de Asociación Dental Mexicana, Federación Nacional de Colegios de Cirujanos Dentistas A.C.

NOTA: En la segunda parte de este artículo, la Presidente de ADM explica las competencias necesarias para tratar a la creciente población de adultos mayores.