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ANSIEDAD Y DEPRESION. Dos trastornos de nuestros tiempos (3)

Es el momento de probar de que estamos hechos, afirman las autoras, agregando que no tenemos otra opción más que seguir adelante. (Foto: Dan Meyers / Unsplash)

Las doctoras Laura María Díaz Guzmán y Manuela Solís Gutiérrez, ex directivas de la Asociación Dental Mexicana, ofrecen una interesante perspectiva de la ansiedad y la depresión, dos de los trastornos psiquiátricos más comunes, exacerbados ahora por la pandemia de la Covid-19, y del manejo de pacientes con estos síntomas en el consultorio odontológico. Tercera y última parte de este artículo.

Ansiedad y depresión en la pandemia de Covid-19

Ansiedad y depresión en sus diferentes modalidades son trastornos que han sido frecuentemente observados en la población durante la pandemia del SARS-CoV2, como condiciones preexistentes exacerbadas o como trastornos derivados de la contingencia sanitaria. Muchas personas en este periodo tan particular de la vida han sufrido estos trastornos ante el temor de que ellos o sus familiares pudieran contagiarse, al perder seres queridos, pero además el confinamiento ha generado en la población una carga extra de estrés que no siempre es bien manejado por las personas.  

Las madres de familia, no siempre bien familiarizadas con el uso de las nuevas tecnologías, tienen ahora que estar pendientes de la educación a distancia, vía internet, que se imparte a sus hijos, especialmente los muy pequeños, generando con ello mayor estrés. A lo anterior habría que agregar el impacto económico que la pandemia ha generado en los ingresos de la población económicamente activa. En México, se prevé que se perderán más de 2 millones de empleos formales y un número aún no cuantificado de empleos informales por el cierre de negocios. Restaurantes, cines, gimnasios, plazas y centros comerciales, entre otros lugares que generan fuentes de trabajo, han cerrado o han bajado sus actividades hasta en un 80%. La pérdida económica que se espera para México se prevé que lleve a un PIB de alrededor del -12%. Lo anterior impacta el nivel de vida de la familia, la educación y los servicios de salud, entre los que se encuentran los servicios odontológicos. Ante la pérdida de empleo por el principal sostén de la familia, muchos jóvenes han tenido que abandonar sus estudios para buscar recursos que contribuyan al sostén de la familia. Se prevé que en México la economía no regresará al punto previo a la pandemia del SARS-CoV2 hasta el año 2025.

Por otro lado, la depresión es frecuentemente observada en las personas confinadas, especialmente los adultos mayores, que han quedado aislados de sus familias, sin contacto con sus seres queridos, para evitar ser contagiados. La capacidad para hacer uso de tecnologías que les permitan buscar medios de distracción es limitada en la mayoría de las personas mayores de 60 años, contribuyendo a generar más aislamiento y depresión.

Durante la epidemia de influenza H1N1 en 2009 la Dra. Danielle Ofri introdujo el término de “epidemiología emocional” para referirse a aquellos casos de “contagio psicológico”. Es el caso de personas que, sin estar enfermas pero presentando “sintomatología” similar a la de CovidD-19, acuden a hacerse una o varias veces las pruebas de PCR para SARS-CoV2.Al recibir sus resultados negativos, su reacción psicológica de buena salud es evidentemente positiva. Por el contrario, también se observa que personas contagiadas no se percatan de la enfermedad o están en franca negación de padecer la Covid-19, hasta ya muy avanzados los síntomas, poniendo en riesgo su vida por el diagnóstico tardío. Estos son ejemplos de comportamiento diferente de cada individuo ante este brote pandémico. 

Aunque los servicios odontológicos han sido considerados en México como actividades indispensables, los recursos económicos destinados a la visita odontológica de rutina de la persona y su familia en estos momentos ha mermado, no solo en la práctica profesional privada sino también en los servicios públicos de salud. Tanto la ansiedad como la depresión son trastornos que van a limitar la aceptación de un plan de tratamiento bucal integral. El miedo del paciente a adquirir una infección en el consultorio, las expectativas económicas que se viven y que se prevén además para el futuro cercano pueden limitar la aceptación de planes de tratamiento ideales, decidiendo los pacientes en muchos de los casos optar por soluciones sencillas o temporales que no resuelven a largo plazo los problemas bucales. En otros casos, es el miedo al dolor, sumado al miedo a contagiarse lo que pueden generar el abandono del tratamiento o citas canceladas. Todos ellos son factores que propician deterioro del estado de salud bucal de los pacientes. 

El odontólogo no está exento de presentar ansiedad, depresión, o ambos cuadros. La necesidad de hacer modificaciones en la consulta para elevar el nivel de control de infecciones, mantener una clínica con un estatus de seguridad para los pacientes, mantener al personal protegido, con espaciamiento en las citas, un decremento en la producción y la misma carga económica de pago de nómina, cargas sociales, pago de impuestos y gastos fijos, con un menor ingreso económico pueden ser detonantes para generar ansiedad o depresión.

"Es momento de ser positivos y transmitir nuestra actitud al equipo de trabajo. Es tiempo de innovar, de reinventar nuestros procesos de atención en nuestras clínicas".

La pandemia en México ha generado mas de 700, 000 personas contagiadas, ocupando un cuarto lugar de contagios en el mundo, con más de 70,000 personas que han fallecido por la infección de este tipo de coronavirus, siendo un alto porcentaje de ellos personal sanitario. Se espera una segunda oleada del SARS-CoV2 para el último tercio del año, más la influenza estacional que nos afecta anualmente. Los profesionales de la salud y un alto porcentaje de la población percibimos una política errada de control de la pandemia, que ya ha durado más de 7 meses sin ceder, generando cansancio en los médicos que atienden a estos pacientes de manera directa y desesperanza en un gran sector de la población.

 

Mientras no tengamos la vacuna contra el SARS-CoV2 o un medicamento específico para tratar la Covid-19, es necesario adaptarnos, aprender a convivir con él. Las medidas básicas de prevención para evitar esta infección no han cambiado: mantener sana distancia, evitar sitios concurridos y cerrados, quedarnos en casa si no tenemos necesidad de salir, usar cubrebocas, cubrirnos para toser o estornudar y lavarnos con frecuencia las manos son nuestras mejores herramientas de protección.

Con relación a nuestra profesión, no debemos permitir que la ansiedad o la depresión se apoderen de nuestro actuar. Es momento de ser positivos y transmitir nuestra actitud al equipo de trabajo. Es tiempo de innovar, de reinventar nuestros procesos de atención en nuestras clínicas. La comunicación con el paciente, previa a la consulta, a través de llamada telefónica preferentemente, o por medios electrónicos, es fundamental para generar confianza. Ser altamente efectivos en nuestros procesos de atención mientras llega la esperada vacuna que nos proteja, es fundamental.

El incremento en los costos de atención ante la mejora en el control de infecciones no debiera ser motivo de elevar de manera drástica el cobro de nuestros servicios. Ante un panorama económico incierto debemos generar planes de pago con sistemas de financiamiento en esta época de vacas flacas y ser cuidadosos con el uso de los recursos, sin demeritar la calidad en la atención.

Es fundamental dar prioridad a las actividades preventivas y de educación en salud, tanto general como bucal de nuestros pacientes. Seguir de manera estricta los protocolos de control de infecciones, evitar en la consulta comentarios negativos para dar seguridad a pacientes, equipo de trabajo, y proveedores.

Es momento de probar de que estamos hechos. No tenemos otra opción más que seguir adelante, y si la ansiedad o la depresión nos afectaran, buscar ayuda profesional temprana es lo recomendable.

Otros artículos de esta serie:

1. ANSIEDAD Y DEPRESION. Dos trastornos de nuestros tiempos (1)

2. ANSIEDAD Y DEPRESION. Dos trastornos de nuestros tiempos (2)

3. ANSIEDAD Y DEPRESION. Dos trastornos de nuestros tiempos (3)

Sobre las autoras

  1. La Dra. Laura María Díaz Guzmán es ex Presidente de Asociación Dental Mexicana, Federación Nacional de Colegios de Cirujanos Dentistas A.C. (ADM), Vicepresidente de Certificación, Consejo Nacional de Educación Odontológica (CONAEDO), Profesor ADM. Práctica privada y KD Digital SA. De CV. En León, Guanajuato, México.
  2. La Dra. Manuela Solís Gutiérrez es ex Tesorera de Asociación Dental Mexicana (ADM), Ex Presidente del Colegio Dental Tamaulipeco, Ex Presidente de Colegio de Cirujanos Dentistas de Reynosa A.C. Práctica Privada en Reynosa, Tamaulipas, México.

Bibliografía

1. American Psychiatric Association: Guidelines for the Treatment of Psychiatric Disorders: Compendium 2006.Washington D.C.: APA Press, 2006.

2. Díaz Guzmán LM. Influencia de los estados de ánimo y la conducta en la consulta odontológica . En: Castellanos JL. Díaz Guzmán LM y Lee GAE: Medicina en Odontología. Manejo dental de pacientes con enfermedades sistémicas. 3ª Ed. CD MX El Manual Moderno 2015. Pp25-31

3. Griggs RC, Jozefowicz RF, Aminoff MJ. Approach to the patient with neurologic disease. En: Goldman L, Schafer AI. Goldman ́s Cecil Medicine. 24th Ed., Philadelphia: Elsevier Saunders, 2012: 2228-2235.

4. Lyness JM. Psychiatric disorders in medical practice. En: Gold- man L, Schafer AI. Goldman ́s Cecil Medicine. 24thEd. Philadelphia: Elsevier Saunders, 2012: 2236-2245.

5. Malamed SF. Knowing your patients. JADA 2010;141(Suppl 1):3s-7s.

6. Reus VI. Trastornos Mentales En: Fauci AS, Braunwald E, Kasper DL, Hauser SL, Longo DI, Jameson JL y Loscalzo J. Harrison. Principios de Medicina Interna. 18ava Ed., México: Mc Graw-Hill, 2008. Pp. 2710-2723.

7. Sadock BJ y Sadock VA. Kaplan & Sadock: Manual de Bolsillo de Psiquiatría Clínica 5a Ed.: Philadelphia, Wolters Kluwer Health/Lippincott Williams & Wilkins, 2011. Pp. 117-191.

 

 

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