DT News - Latin America - Cambio de paradigma en la remoción de caries

Search Dental Tribune

Cambio de paradigma en la remoción de caries

Figura 1. Lesiones de caries cavitadas en dentina activa (ICDAS 5) en dientes 11 y 21 en paciente másculino (Caso 1).
Eraldo Pesaressi, Fernando Varea

Eraldo Pesaressi, Fernando Varea

sáb. 10 agosto 2019

guardar

Los investigadores Eraldo Pesaressi (Perú) y Fernando Varea (Argentina) proponen una actualización de las técnicas de remoción atraumática de caries, utilizando un compuesto eficaz que distingue entre la estructura dentinaria que se debe remover y la que se debe preservar.

  CASO CLINICO  

La Odontología moderna, siguiendo las tendencias actuales en Medicina, comienza a virar hacia la mínima intervención, la preservación de los tejidos y la promoción de la remineralización de esmalte y dentina. Los abordajes clínicos actuales buscan preservar la estructura dentaria, garantizando extender la función de los dientes tratados a lo largo de la vida.

En nuestra profesión, desde mediados de la década de 1980, el prestigioso investigador Jo E. Frencken, creador y promotor del ART (Atraumatic Restorative Treatment), promulga la eliminación de tejido dentinario infectado (descompuesto) mediante el uso exclusivo de instrumentos manuales1. El ART preserva la dentina vital, que se remineraliza y regenera, permitiendo preparar cavidades de forma mínimamente invasiva, salvaguardando así la salud pulpar. Este abordaje genera menos ansiedad para el paciente, ya que se evade el ruido y vibración de la pieza de mano y, en muchos casos, no es necesario aplicar anestesia local.

Tras la publicación de investigaciones que comprobaron su efectividad, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Federación Dental Internacional (FDI) reconocieron dicha técnica y la recomiendan especialmente en programas de Salud Pública por ser segura, confiable y de alto impacto2.

La remoción atraumática de caries permite preparar cavidades de forma mínimamente invasiva, un abordaje que genera menos ansiedad para el paciente, ya que evita el ruido de la pieza de mano y, en muchos casos, no es necesario aplicar anestesia local".

En paralelo, empiezan a aparecer en el mercado productos químicos destinados a remover la dentina infectada, facilitando el trabajo de diferenciación para el clínico entre la estructura dentinaria que se debe remover y la que se debe preservar. Desde la década de 1970 se utiliza el cloro, conocido por su alta proteólisis, pero a la vez inespecífico y demandante de un extenso tiempo de trabajo. Asimismo, genera irritación y toxicidad a los tejidos pulpares. Posteriormente surgen productos como Caridex® y Carisolv®, derivados del hipoclorito de sodio con agregados, el segundo con selectividad comprobada y aplicabilidad segura.

Las enzimas, sustancias biológicas presentes en los seres vivos, también se suman a los productos que promueven la remoción selectiva de tejido infectado3. Su primera aparición en la Odontología, viene de la mano de un conocido endodoncista de Philadelphia, Dr. A.W. Harlam, quien demostró la capacidad del compuesto para remover tejido necrótico en conductos radiculares a principios de siglo pasado.

En 2003, tras años de investigación aparece el Papacarie, constituido por papaína, cloramina, azul de toluidina y agregados. Años después aparece Brix3000®, que a diferencia de las soluciones a base de papaína tradicionales, posee papaína bio-encapsulada, logrando altas concentraciones que se traducen en una remoción más eficaz, menor irritabilidad y durabilidad sin pérdida de eficacia.Esta tecnología EBE (emulsión buffer encapsulate) otorga reciprocidad enzima-paciente, lo que se traduce en que la enzima no se ve afectada por cambios externos (saliva, pH, temperatura) ni produce irritabilidad o inflamación como consecuencia del contacto con los tejidos vivos.Esta selectividad se atribuye a la presencia de anti-tripsinas en los tejidos vitales que frenan la digestión enzimática preservando las fibras colágenas.La papaína es así un agente intermediario para que hace más fácil la distinción de ambas dentinas a través de un ablandamiento, desinfección y desinflamación de la dentina afectada remanente. De esta manera, logramos una remoción selectiva con instrumentos manuales (curetas o excavadores de dentina), logrando cavidades mínimamente invasivas, en muchos casos auto-retentivas, que promueven alojar el material restaurador a elección del clínico.

A continuación, se presentan dos casos de abordajes de mínima intervención mediante una técnica de remoción químico-mecánica, utilizando como materiales restauradores resina compuesta e ionómero de vidrio, respectivamente:

Caso 1 (ver fotos en la parte inferior de la página)

Paciente masculino de 65 años de edad se presenta al consultorio con lesiones de caries cavitadas en dentina activa (ICDAS 5) en dientes 11 y 21 (Figura 1). La lesión de la pieza 21 es extensa, mediante examen radiográfico y pruebas de vitalidad se diagnostica ausencia de compromiso pulpar. Como la lesión se extiende infra-gingivalmente, se opta por colocar dos hilos retractores 000 y 00 (Ultrapack, Ultradent, EE UU) y aislamiento absoluto con hilo dental tipo teflón y un clamp para anteriores (Figuras 2 y 3). Se inicia el procedimiento de remoción químico-mecánica utilizando un agente enzimático (Brix3000, Brix Medical Science, Argentina) durante 2 minutos (Figura 4). Utilizando curetas (Maillefer, EE UU) se elimina la dentina infectada (Figura 5) y el esmalte sin soporte dentinario (Figura 6) es eliminado con una fresa multilaminada (Figura 7) para mejorar el mimetismo y la adhesión al esmalte. Se complementa la instrumentación mecánica en el límite amelo-dentinario (Figuras 8 y 9).

La cavidad es lavada con un micro-cepillo con piedra pómez y clorhexidina 0,12% (Figura 10) para colocar silicato de calcio modificado por resina (Theracal LC, Bisco, EE UU) por la proximidad a la pulpa (Figuras 11 y 12). Se condiciona el esmalte mediante la técnica de grabado selectivo (Figura 13) y se utiliza un adhesivo self-etch de dos pasos (Figuras 14 y 15), se adiciona la resina compuesta (Forma, Ultradent, EE UU) y finalmente se realiza el protocolo de pulido (Figura 16). La restauración finalizada se presenta en la Figura 17 y al remover el aislamiento en la Figura 18.

Caso 2 (ver fotos en la parte inferior de la página)

Paciente femenino de 17 años se presenta en la consulta con sintomatología dolorosa tras estímulos térmicos. Clínicamente no se evidencia lesión, por lo que se indica una radiografía bite-wing y se observan lesiones de caries en piezas 24 y 25 (Figura 19) interproximales. Se coloca anestesia tópica y se procede con mínima apertura del esmalte con una fresa redonda (Figura 20). A través de esa cavidad se coloca el agente enzimático (Brix3000, Brix Medical Science, Argentina) para la remoción químico-mecánica (Figuras 21, 22 y 23). Tras limpiar la cavidad distal de la 24 a través de la cavidad de la 25 (Figura 24) se coloca una cuña y matriz (Figuras 25 y 26) para restaurar (Figura 27) con ionómero de vidrio encapsulado (EQUIA, GC Corporation, Japón).

En un segundo tiempo, se prepara una matriz preformada y un anillo interproximal (Figura 28) para posteriormente inyectar el ionómero en la pieza 25 (Figuras 29 y 30). La restauración final se aprecia en la Figura 31. Debido a que se trata de una paciente joven, se optó por utilizar ionómero de vidrio encapsulado para promover la remineralización de la dentina afectada y preservar la estructura dental sana.

Conclusión

El Tratamiento Restaurador Atraumático complementado por un agente enzimático es una alternativa clínica para el manejo contemporáneo de caries dental, independientemente del material restaurador a utilizar. Además, un abordaje de mínima intervención permite preservar la estructura dentaria y la salud pulpar, prolongando la vida de los dientes tratados.

____________________________________________________________________

  1. El Dr. Eraldo Pesaressi ejerce en Lima, Perú y es egresado de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Diplomado en Gestión en Odontología por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Diplomado en Estadística Aplicada a la Investigación por la Universidad San Martín de Porres. Maestría en Docencia e Investigación de la Universidad de San Martín de Porres . Doctorado en Salud Pública en Radboud University (Nijmegen, Holanda). Docente de la Facultad de Odontología de la Universidad San Martín de Porres y Miembro de la International Association for Dental Research.
  2. El Dr. Fernando Varea ejerce en Rosario, Argentina y es egresado de la Universidad Nacional de Rosario.Especialista en Endodoncia clínica y cariología, Hospital Español.Coordinador de Campañas Salud Bucal. Investigador y dictante en Simoes Institute, Cepecraf. (São Paulo, Brasil./Rosario, AR).Autor de estudios sobre cariología y remoción química de caries. Autor del libro “Odontología y Discapacidad”.Coordinador de campañas de prevención de cáncer oral, conferencista internacional y consultor científico.

Referencias

  1. Frencken J, Pilot T, van Amerongen E, Phantumvanit, P, Songpaisan, Y. Manual for the Atraumatic Restorative Treatment Approach to Control Dental Caries, 3rd ed.; WHO Collaborating Centre for Oral Health Services Research: Groningen, The Netherlands, 1997.
  2. Pesaressi E, Villena RS. Tratamiento Restaurador Atraumático (TRA): una alternativa preventiva/restauradora en salud pública. Actualidad Odontol. Salud 2010:7(2);30-33.
  3. Bsereni ML, Varea F. Eficacia del método de remoción de caries con papaína en adultos. Revista Asociación Paulista de Cirujanos Dentistas 2018;9(2).

Campaña sobre Salud oral y discapacidad

Gráfico que muestra que las personas con discapacidad tienen el doble de probabilidad de desarrollar problemas de salud bucodental que las personas que no sufren esta condición.  Imagen: CGDE

La iniciativa cuenta con la colaboración de Oral B y SEOENE, y tiene como objetivo concienciar, tanto a los dentistas como a las personas con discapacidad y sus cuidadores, sobre la importancia de mantener una salud bucodental óptima.

En España hay 4,38 millones de personas que presentan algún tipo de discapacidad, según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística realizada en 2020. Esto supone un aumento del 14% respecto a la anterior encuesta, realizada en 2008.

Con el objetivo de dar visibilidad a la relevancia que tiene la salud bucodental en la salud general de las personas con discapacidad, el Consejo General de Dentistas y la Fundación Dental Española, con la colaboración de Oral B y la Sociedad Española de Odontoestomatología para pacientes con necesidades especiales (SEOENE), organizan la campaña Salud Oral y Discapacidad. Los dentistas interesados en participar pueden inscribirse hasta el 31 de marzo, y recibirán una guía profesional sobre salud oral y discapacidad y dípticos informativos. Además, tendrán la posibilidad de descargarse un diploma acreditativo.

Las discapacidades del desarrollo, como el síndrome de Down, el autismo o la parálisis cerebral, entre otras, suponen una dificultad a la hora de realizar actividades cotidianas, especialmente, las que se refieren al cuidado personal. De hecho, muchas personas necesitan ayuda para mantener una buena salud. Así, el 57% de las personas con discapacidad afirma que el cuidado bucodental “es una lucha” y el 50% recibe cuidados o asistencia personal. Pero tan solo el 5% cree que la sociedad comprende las dificultades que les supone mantener su salud oral en buenas condiciones. Por eso, conseguir que su estado bucodental sea óptimo requiere un enfoque especializado.

Los dentistas interesados pueden inscribirse en la web saludoralydiscapacidad.es hasta el 31 de marzo, y recibirán una guía profesional y unos dípticos sobre la campaña.

Algunos tipos de discapacidad se asocian a una mayor frecuencia de determinadas patologías orales:

  1. Caries, debido a una menor capacidad de autocuidados en la higiene bucodental, dietas excesivamente azucaradas y, en algunos casos, medicación que reduce la producción de saliva.
  2. Enfermedad periodontal, por la dificultad para cepillarse los dientes y utilizar la seda dental de una manera eficaz.
  3. Maloclusiones, que puede hacer que aumente el riesgo de enfermedad periodontal (de las encías), caries y traumatismo oral.
  4. Defectos en el esmalte: algunos tipos de discapacidad pueden cursar con alteraciones en la formación del esmalte originando defectos en el mismo (hipoplasia del esmalte).
  5. Retraso en la erupción de los dientes: en algunos casos pueden observarse anomalías en el número o en la forma de los dientes (más pequeños de lo habitual).
  6. Algunos hábitos, como rechinar y apretar los dientes, retener la comida en la boca sin tragarla, respirar por la boca y empujar los dientes con la lengua pueden originar diversas patologías como caries, enfermedad periodontal o deformaciones en las arcadas dentarias (maloclusiones).

“La prevención en las personas que padecen algún tipo de discapacidad es doblemente importante. Por una parte, porque el riesgo de sufrir patologías bucodentales es mayor que en la población general. Por otra parte, porque evita posibles tratamientos dentales, que, en caso de ser necesarios, suelen ser más complejos”, explica el Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas.  De hecho, este gráfico muestra que las personas con discapacidad tienen el doble de probabilidad de desarrollar problemas de salud bucodental:

Los cuidadores de las personas con discapacidad deben preocuparse de que se cepillen los dientes, al menos, dos veces al día, con pasta dentífrica fluorada. Los cepillos eléctricos facilitan mucho esta labor en pacientes con discapacidad. En el caso de que el cepillado sea imposible, se puede utilizar una gasa envuelta alrededor del dedo índice, empapada en una solución antiséptica diluida prescrita por el dentista. Con la cabeza ligeramente inclinada para evitar aspiraciones, se pasa la compresa suavemente por los dientes y las encías. Además, se debe tratar de que sigan una dieta sana y equilibrada y encargarse de que acudan a las revisiones periódicas con el dentista para detectar a tiempo cualquier problema y recibir el tratamiento oportuno.

En el caso de los dentistas que vayan a tratar personas con discapacidad, se recomienda aprender destrezas y técnicas para cubrir las necesidades de estos pacientes, lo que facilitará el tratamiento:

  • Es necesario determinar las capacidades mentales del paciente y escucharle tanto a él como a su cuidador.
  • Se debe involucrar a todo el equipo de la clínica para que el paciente se sienta cómodo.
  • Observar si el paciente tiene movimientos incontrolados o problemas para sentarse en el sillón que puedan dificultar la atención odontológica

“Cuando recibimos un paciente con discapacidad, los dentistas debemos elaborar un plan de tratamiento teniendo en cuenta la posibilidad de cooperación del paciente, su higiene bucodental, sus tratamientos crónicos, malformaciones, etc. para ofrecerle una atención lo más personalizada posible”, concluye el Dr. Castro.

 

advertisement
advertisement