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Rehabilitación bucal estética con asistencia de ortodoncia

Fig 1. Caso clínico con compromiso estético. Ausencia del diente lateral izquierdo y pérdida del espacio. Mordida borde a borde.

jue. 13 junio 2019

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El Profesor Rony Joubert, experto en odontología estética y reconocido conferenciante internacional, y sus colegas, explican la restauración de un caso clínico con compromiso estético, manifestado por la ausencia del diente lateral izquierdo y pérdida del espacio.

  DESDE SANTO DOMINGO  

La pérdida prematura de piezas dentarias genera la movilización de los dientes vecinos, así como la alteración de los tejidos gingivales de la zona en cuestión, perdiéndose aveces los contornos adecuados de la encía y hasta la morfología de las papilas interproximales. En ocasiones, hasta llega a desaparecer totalmente el triángulo de tejido blando.

Cuando los espacios se han modificado por la pérdida de dientes, lo correcto es acudir a la ortodoncia y alinear adecuada y tridimensionalmente los dientes en la arcada, para de esta forma establecer los adecuados diámetros mesiodistales de las zonas edentulas, así como poder ubicar allí dientes artificiales con proporciones y formas adecuadas.

Debemos recordar que de cada 4 pacientes, 3 de ellos presenta coincidencia entre la forma de la cara y la del incisivo central superior, pero de manera invertida.

Fig. 2. Tratamiento ortodóntico para ganar el espacio perdido y descruzar la mordida en anterior.Adecuado manejo gingival.

La composición estética del sector anterior de la boca demanda de planos de referencias paralelos entre sí y que corten a 90 grados con la línea media superior interdentaria, la cual debe de ser francamente vertical.

El plano incisal frontal debe de ser paralelo, no solo al bipupilar, sino también al gingival y papilar, y todos estos deben cortar en ángulo recto a la línea media interdental superior. Esa línea media superior, que no tiene necesariamente que coincidir con la inferior, debe de ser francamente vertical, tolerando un desplazamiento lateral de hasta 3 mms en ambos sentidos antes de que el ojo registre “la alteración”. Si la línea media superior no fuera totalmente vertical, nuestra vista registraría la “anormalidad” solo con medio mm de desplazamiento lateral de ésta.

Los dientes anteriores deben de estar posicionados y ubicados correctamente en el arco maxilar y guardar proporciones adecuadas entre ellos y sus vecinos. En líneas generales, el incisivo central superior es quien domina el escenario de la sonrisa, ya que es un diente grande y plano (por lo que refleja mucha luz), amén de que es el que está más cerca del observador.

Fig. 3. Modelo de trabajo donde vemos las correctas preparaciones dentarias para prótesis metal-cerámicas con márgenes libres de metal.

Este diente, el central, en condiciones ideales es más alto que ancho en una relación 7-8 a 10. Vale decir que, el ancho mesiodistal del central, es el 70-80% de su alto. Por su parte, el incisivo lateral y el canino, evaluados frontalmente, serán solo el 60% en diámetro de quien les precede. El diámetro mesiodistal del lateral solo es el 60% del central, y la vertiente mesial del canino solo será el 60% del ancho del lateral. El borde incisal del lateral será 0.5 mms más corto que el del central, y el canino alcanzará la misma altura que el central con respecto al plano oclusal. Este escalón generado entre los bordes incisales de los incisivos centrales y laterales produce el conocido efecto visual de “Ala quebrada de Gaviota”.

Cuando el biotipo gingival es fino o tenemos duda, el cierre vestibular de la restauración debe ser sin metal, vale decir, hacer restauraciones métalo cerámicas con margen libre de metal (hombro cerámico) o utilizar infra-estructuras protésicas en cerámica vítrea de disilicato de litio o en cerámica de óxido de zircornia.

El establecimiento de los puntos de contactos interdentarios a unos 5 mms del margen óseo permitirá la presencia de papilas o la aparición de ésta, evitando así las troneras oscuras tan desagradables.

Fig. 4. Restauraciones metal-cerámicas con aleación dental al 2% de oro y porcelana feldespática de cobertura. Cierre vestibular libre de metal.

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* El Prof. Dr. Rony Joubert es un experto en rehabilitación bucal e implantes y conferencista internacional que ejerce en Santo Domingo, República Dominicana. El Dr. Valera es endodoncista y el Dr. Rodríguez ortodoncista.

 

 

 

 

 

Campaña sobre Salud oral y discapacidad

Gráfico que muestra que las personas con discapacidad tienen el doble de probabilidad de desarrollar problemas de salud bucodental que las personas que no sufren esta condición.  Imagen: CGDE

La iniciativa cuenta con la colaboración de Oral B y SEOENE, y tiene como objetivo concienciar, tanto a los dentistas como a las personas con discapacidad y sus cuidadores, sobre la importancia de mantener una salud bucodental óptima.

En España hay 4,38 millones de personas que presentan algún tipo de discapacidad, según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística realizada en 2020. Esto supone un aumento del 14% respecto a la anterior encuesta, realizada en 2008.

Con el objetivo de dar visibilidad a la relevancia que tiene la salud bucodental en la salud general de las personas con discapacidad, el Consejo General de Dentistas y la Fundación Dental Española, con la colaboración de Oral B y la Sociedad Española de Odontoestomatología para pacientes con necesidades especiales (SEOENE), organizan la campaña Salud Oral y Discapacidad. Los dentistas interesados en participar pueden inscribirse hasta el 31 de marzo, y recibirán una guía profesional sobre salud oral y discapacidad y dípticos informativos. Además, tendrán la posibilidad de descargarse un diploma acreditativo.

Las discapacidades del desarrollo, como el síndrome de Down, el autismo o la parálisis cerebral, entre otras, suponen una dificultad a la hora de realizar actividades cotidianas, especialmente, las que se refieren al cuidado personal. De hecho, muchas personas necesitan ayuda para mantener una buena salud. Así, el 57% de las personas con discapacidad afirma que el cuidado bucodental “es una lucha” y el 50% recibe cuidados o asistencia personal. Pero tan solo el 5% cree que la sociedad comprende las dificultades que les supone mantener su salud oral en buenas condiciones. Por eso, conseguir que su estado bucodental sea óptimo requiere un enfoque especializado.

Los dentistas interesados pueden inscribirse en la web saludoralydiscapacidad.es hasta el 31 de marzo, y recibirán una guía profesional y unos dípticos sobre la campaña.

Algunos tipos de discapacidad se asocian a una mayor frecuencia de determinadas patologías orales:

  1. Caries, debido a una menor capacidad de autocuidados en la higiene bucodental, dietas excesivamente azucaradas y, en algunos casos, medicación que reduce la producción de saliva.
  2. Enfermedad periodontal, por la dificultad para cepillarse los dientes y utilizar la seda dental de una manera eficaz.
  3. Maloclusiones, que puede hacer que aumente el riesgo de enfermedad periodontal (de las encías), caries y traumatismo oral.
  4. Defectos en el esmalte: algunos tipos de discapacidad pueden cursar con alteraciones en la formación del esmalte originando defectos en el mismo (hipoplasia del esmalte).
  5. Retraso en la erupción de los dientes: en algunos casos pueden observarse anomalías en el número o en la forma de los dientes (más pequeños de lo habitual).
  6. Algunos hábitos, como rechinar y apretar los dientes, retener la comida en la boca sin tragarla, respirar por la boca y empujar los dientes con la lengua pueden originar diversas patologías como caries, enfermedad periodontal o deformaciones en las arcadas dentarias (maloclusiones).

“La prevención en las personas que padecen algún tipo de discapacidad es doblemente importante. Por una parte, porque el riesgo de sufrir patologías bucodentales es mayor que en la población general. Por otra parte, porque evita posibles tratamientos dentales, que, en caso de ser necesarios, suelen ser más complejos”, explica el Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas.  De hecho, este gráfico muestra que las personas con discapacidad tienen el doble de probabilidad de desarrollar problemas de salud bucodental:

Los cuidadores de las personas con discapacidad deben preocuparse de que se cepillen los dientes, al menos, dos veces al día, con pasta dentífrica fluorada. Los cepillos eléctricos facilitan mucho esta labor en pacientes con discapacidad. En el caso de que el cepillado sea imposible, se puede utilizar una gasa envuelta alrededor del dedo índice, empapada en una solución antiséptica diluida prescrita por el dentista. Con la cabeza ligeramente inclinada para evitar aspiraciones, se pasa la compresa suavemente por los dientes y las encías. Además, se debe tratar de que sigan una dieta sana y equilibrada y encargarse de que acudan a las revisiones periódicas con el dentista para detectar a tiempo cualquier problema y recibir el tratamiento oportuno.

En el caso de los dentistas que vayan a tratar personas con discapacidad, se recomienda aprender destrezas y técnicas para cubrir las necesidades de estos pacientes, lo que facilitará el tratamiento:

  • Es necesario determinar las capacidades mentales del paciente y escucharle tanto a él como a su cuidador.
  • Se debe involucrar a todo el equipo de la clínica para que el paciente se sienta cómodo.
  • Observar si el paciente tiene movimientos incontrolados o problemas para sentarse en el sillón que puedan dificultar la atención odontológica

“Cuando recibimos un paciente con discapacidad, los dentistas debemos elaborar un plan de tratamiento teniendo en cuenta la posibilidad de cooperación del paciente, su higiene bucodental, sus tratamientos crónicos, malformaciones, etc. para ofrecerle una atención lo más personalizada posible”, concluye el Dr. Castro.

 

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