Indicaciones postquirúrgicas

  IMPLANTOLOGIA ORAL  

“La posibilidad de sangrado debe ser tomada en cuenta como parte de los controles habituales que este tipo de procedimiento amerita”. 

Introducción

El manejo postquirúrgico de pacientes sometidos a cirugía de elevación de seno maxilar requerirá siempre de un minucioso seguimiento departe del profesional y del equipo clínico designado para tales fines.

Objetivos

Un análisis minucioso del proceso operatorio desde el inicio hasta el alta definitiva. Las recomendaciones habituales abarcan desde una adecuada prescripción farmacológica hasta los cuidados inherentes al propio paciente durante su recuperación. Las mismas conllevan pocas variaciones, siempre y cuando se trate de procedimientos bien logrados y exentos de complicaciones; no obstante, en el caso de las prescripciones farmacológicas, deberá tomarse siempre en cuenta el historial clínico del paciente como recordatorio para evitar reacciones alérgicas o indeseadas. En estos casos, una dosis de 600 mg de ibuprofeno como analgésico acompañado de cobertura antibiótica por siete días, deberían ser suficientes para proporcionarle al paciente confort y reducción de riesgos de posibles infecciones. Aunque algunos pacientes pudieran experimentar reacciones indeseadas que puedan convertirse en complicaciones postquirúrgicas.

Durante esta etapa, el paciente deberá evitar hábitos como el tabaco y ser informado sobre los efectos nocivos del mismo. Debe solicitársele que pare de fumar por un mínimo de 3 o 4 semanas después del procedimiento.

El manejo postoperatorio de la elevación de seno maxilar consistirá básicamente en terapia con antibióticos por un periodo de entre 7 y 10 días, analgésicos-antiinflamatorios durante 5-10 días, y un colutorio antiséptico, de preferencia clorhexidina 0,12%. Acompañado cuando sea el caso de un protector gástrico y añadir compresas frías durante las primeras 6 u 8 horas.

Se le instruye al paciente de evitar cualquier postura en que la cabeza quede en la misma posicion o más baja que el resto del cuerpo; el uso de una o dos almohadas puede funcionar de forma ideal. Es importante que no haga ejercicio por al menos 5 días. También se le instruye sobre la conveniencia de evitar estornudos, succión o uso vigoroso de colutorios, puesto que los senos maxilares están comunicados con la cavidad nasal, y un cambio en la presión causado por un estornudo puede afectar el injerto que se ha colocado en el interior del seno y hasta provocar el fracaso total del procedimiento. Esta prohibicion incluye vuelos aéreos o submarinismo.

24 horas después, el paciente se higienizará para evitar acúmulo de bacterias. De igual modo, deberá evitar alimentos duros o calientes. La mejor recomendación es comer por el lado no afectado y evitar el uso de sorbetes o pajillas.

Mantenimiento postoperatorio

El paciente debe ser informado sobre la posibilidad de que la sutura puede tener que ser removida, de ahí la importancia de la elección de una técnica adecuada y bien lograda. Pasada una semana la retiramos, aunque algunos de los materiales sintéticos más nuevos pueden permanecer por tres semanas e incluso por más tiempo.

Aun ya concluida la cirugía, la posibilidad de sangrado debe ser tomada en cuenta como parte de los controles habituales que este tipo de procedimiento amerita. Si el paciente usa anticoagulantes, el sangrado puede persistir por 48 horas; en tal sentido, el paciente debe ser instruido en el uso de vendajes de presión y de tener un especial cuidado en el área quirúrgica para evitar el mínimo trauma.

Una revisión completa sobre el uso de los medicamentos que usa el paciente debe llevarse a cabo. El uso de aspirina inmediatamente después del acto quirúrgico debe ser evitado para disminuir el riesgo de sangrado; sin embargo, si la medicación ha sido prescrita por un médico independiente para evitar síndromes agudos coronarios, implante stent coronario o en caso de pacientes que hayan sufrido infartos recientes, su uso debe ser continuado.

Conclusiones

Independientemente de las complicaciones que puedan presentarse, la cirugía de Elevación de Seno Maxilar llevada a cabo correctamente sigue siendo una técnica de resultados predecibles y favorables, y una excelente alternativa en casos de pacientes con amplias áreas de reabsorción ósea directamente relacionada a la zona antral.

Para la obtención de resultados favorables es vital el conocimiento del operador, su habilidad clínica y un apegado seguimiento del protocolo explicado en este libro.

______________________________________________________________________

* Birmanio Laureano Echavarría, autor del Capítulo 23 del libro, es Doctor en Odontología, Universidad Iberoamericana (Unibe), Santo Domingo, RD. Práctica en Periodoncia, rehabilitación e implantología.

NOTAS

No se pierda la próxima semana en Dental Tribune el siguiente artículo del libro “Elevación sinusal. Perspectiva multidisciplinar”, donde el Dr. Jesús Mena Álvarez ofrece soluciones a las “Complicaciones postoperatorias” más frecuentes.

Este artículo se reproduce con autorización expresa por escrito de Atlantis Editorial Science & Technology.

Recursos

• Adquiera el libro en Atlantis Editorial Science & Technology