El especialista en marketing odontológico Roberto Ardila explica que no es necesario reinventar la rueda para avanzar, sino desarrollar nuevas formas de usarla y evaluar su impacto en los resultados.
Este año ha sido muy diferente a otros, hemos afrontado una crisis excepcional que además del sufrimiento ofrece muchas oportunidades. Las estadísticas mundiales no son halagüeñas y lo que para muchas empresas era una circunstancia pasajera se ha hecho permanente sin que se vea “luz al final del túnel”, lo que se traduce en incertidumbre y angustia.
Si nos centramos en la pandemia y sus arrasadoras consecuencias partiríamos desde el dolor, de las vidas perdidas y los sufrimientos experimentados, de las empresas cerradas y las personas sin empleo, de la angustia, el caos y la desesperación.
Para otra parte de la población, la pandemia ha pasado “inadvertida”: por indiferencia, por falta de solidaridad, por carencia del pensamiento colectivo o por el egoísmo, que lleva a las personas a pensar que eso es para otros y que los privilegios las mantendrán a salvo.
Al mismo tiempo, para una inmensa mayoría la cuarentena y la reducción de la vida social han sido una oportunidad para el reencuentro consigo mismos, con la esencia y el propósito de la vida y con el cálculo y la administración de los recursos de tiempo y salud.
Lo que hace la diferencia es la actitud que asumamos ante una situación que se nos sale de las manos y nos quita todo el poder de decisión. Tenemos que anticiparnos a los hechos y ver qué forma encontramos de avanzar.
Si no hay salud, no hay nada. Pero si la hay debemos valorar la suerte de disfrutar de ella, atrevernos a tomar decisiones y cambiar la actitud desde el ámbito personal que trasciende a lo profesional: creer y crear una nueva forma de ejercer la odontología, si bien es un enfoque que debería servir para todo empresario.
Este enfoque debe partir de la identificación de los recursos con que cada empresario cuenta, valorarlos, respetarlos y hacer de ellos un buen uso, lo cual significará un avance, pues la determinación nos habrá permitido sobreponernos a la situación, por mucho que el coronavirus siga ahí.
Toda clínica, como toda empresa, debe concentrarse en la planeación, en la optimización de los recursos humanos, físicos y económicos, en la minimización del error, en la diferenciación y en la creación de experiencias. No hay que inventar la rueda, hay que desarrollar nuevas formas de usarla y evaluar su impacto en los resultados. Ello implica una mejor relación entre el sacrificio y la recompensa, entre el esfuerzo y el beneficio, de manera que a partir de la propia realidad se construya un nuevo escenario de confianza que en nuestro ámbito debe partir de la validación de la salud oral como parte de la integridad del individuo.
En el contexto empresarial, el tiempo de quejarse se agotó, llegó la hora de planificar la mejor forma de avanzar acertando en las decisiones y en la actitud. No espere más, no espere a que las cosas cambien, cambie usted para hacer frente a la situación. Invierta tiempo en un conocimiento más íntimo de su clínica, de su empresa, empiece a valorar y validar sus recursos, a definir sus objetivos y a determinar qué le hace falta para conseguir los fines que buscaba. Y si ya lo venía haciendo, persista en esa actitud.
El éxito empresarial no es fácil, si lo fuera, cualquiera lo alcanzaría con fórmulas mágicas como las que pululan en las redes sociales. El acierto debe partir de un trabajo menos impulsivo y más estratégico, de la definición de objetivos claros e identificados, de la integración de equipos sincronizados y de una más fluida comunicación entre pacientes, clientes y proveedores de bienes y servicios.
El momento invita a trabajar más en el terreno de la planeación y menos en el de la improvisación, el despilfarro o la valoración imprecisa de los recursos. Es hora de la cordura, del movimiento y el cambio.
Defina sus prioridades, convoque a sus equipos y con su colaboración presente nuevas alternativas para que todos compartan sacrificios y aportes en un momento en el que lo más necesario es la resiliencia y la capacidad de reinventarse, que fueron el tema de mi anterior artículo.
Roberto Ardila Simpson es Gerente Latinoamérica de K&PGROUP, entidad dedicada a potencializar el impacto de empresas a nivel internacional. Contacto: kyp.consultant@gmail.com
El Dr. Sérgio R. Bernardes, Profesor en el Instituto Latinoamericano de Investigación y Docencia Dental en Curitiba (Brasil) y Jefe de Desarrollo de ...
La salud bucal de los pacientes con déficits cognitivos necesita un impulso para implicar más en su tratamiento a los profesionales de la salud bucal.
...
La principal exposición dental de Argentina, Expodent Buenos Aires 2024, comenzó ayer en el centro expositivo de La Rural, con la participación de las ...
Los dentistas e higienistas tienen la oportunidad de influir de forma positiva en la reducción y eliminación de hábitos perjudiciales para la salud de la...
La feria dental por excelencia de la capital argentina, Expodent Buenos Aires, celebró su 35 edición anual con cuatro días de exposición comercial, ...
La tercera jornada de Expodent Buenos Aires 2024 reunió en la capital argentina a las empresas dentales más potentes y a los más reconocidos líderes de ...
El interés por la Odontología Digital en América Latina está transformando las giras de los expertos en este cambiante tema en una especie de conciertos...
Educación
Webinars en vivo jue. 18 de julio 2024 18:00 CST (Mexico City)
To post a reply please login or register