DT News - Latin America - Consejos para sobrevivir una pandemia (3)

Helga Mediavilla

vie. 10 abril 2020

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La experta en psicología en el consultorio dental, Helga Mediavilla, ofrece en este primero de tres artículos consejos para vencer los problemas psicológicos que se producen como resultado del confinamiento y para recapacitar sobre nuestras vidas.

LA ODONTOLOGIA EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS

"La risa es un gran relajante y la música relaja la musculatura, llega al cerebro y te pone en actitud más optimista".

Relaciones sociales
Este es un buen momento para tener relaciones sociales. A través de aplicaciones la gente está jugando junta, tomando cervecitas o vermut, comiendo juntos y contándose cosas, haciendo grupos de rezos o tertulias sobre libros que hayan leído juntos o simplemente reuniones de charlas, de cantar, de comentar cosas entre amigos y familiares. No de dos en dos, que también se puede; pero en grupo.

La gente a laque le ha tocado pasarlo sola enfrenta un gran reto y saldrá de ello con una gran fortaleza. Hay personas que van a tener que estar aisladas en una habitación, y es un buen momento también de conocimiento personal y de acompañarse a sí mismo. Recuerda que esta situación va a terminar. Recuerda que tiene un fin. Pregúntate también con quién puedes contactar tú o recuperar a personas de antes, personas con las que normalmente no tienes la oportunidad de estar en contacto; pero que te gustaría hacerlo.

La risa es un gran relajante. Afloja el diafragma y el estómago. Ponte cosas de risa La música relaja la musculatura, llega al cerebro, relaja también el organismo y te pone en actitud más optimista. Se segrega oxitocina y sustancias relajantes también al abrazarte con el que tienes al lado (si se puede); esto hace que veas las cosas mejor que si no hay abrazos Cuando te enamoras se segrega oxitocina y parece que todo es de color de rosa: pues hay que generar esa oxitocina y sobre todo con el adolescente aunque no lo quiera.

7. Reconocer nuestras emociones y sentimientos
Miedo, cansancio, nerviosismo, pánico. Si no les ponemos nombres se convierten en un peso y en una confusión de cómo actuar. También sentimos alegría, esperanza, confianza, euforia, amor, cariño.

Por ejemplo, si estamos cansados y nos vamos al frigorífico y comemos, estamos poniendo bien el nombre a lo que sentimos y entonces no hacemos lo que nos pide el cuerpo: “si me siento cansado lo que tengo que hacer es ir a descansar “,”si tengo hambre lo que tengo que hacer es ir a comer”.

Podemos tener cansancio de estar en casa, pensar que necesitar salir y empezar a quejarte y eso se convierte en una bola, lo que solamente es cansancio. Una forma de ayudarte puede ser escribirlo: cómo me he sentido esta tarde. Si pongo nombre y cara el fantasma, éste desaparece, puedo gestionarlo. Al escribirlo, lo estoy sacando fuera y pongo una distancia para que me sea más fácil verlo.

¿A que a todos nos resulta más fácil ver el problema en el otro? Por ejemplo, estoy pensando en el trabajo, en lo que pasará cuando termine esto y siento que me estoy poniendo nervioso, estoy anticipando porque todavía no sé lo que realmente va a ocurrir y si me doy cuenta de ello sé que como todavía no puedo hacer nada de momento me tranquilizo y ya lo pensaré.

Puedo escribir lo positivo del momento, ahora estoy quizás menos estresado, aprovecho para descansar porque ahora no tengo exámenes.

Reconocer la emoción qué sientes, escribirla y poder comunicarlo hace que puedas gestionarla mejor. Hay momentos en los que no se puede gestionar y es cuando uno acude a un profesional que te ayude a hacerlo. Para eso estamos, no te asustes de pedir ayuda a un profesional, que para eso estamos.

Habla con la familia de tus emociones, no estamos acostumbrados a hacerlo pero es muy importante para nuestro bienestar mental, expresa tus emociones: cómo lo llevas, esto me está pesando un poco ayúdame. Y si te ves desbordado, pues plantéate buscar ayuda en un profesional, de verdad. No dejes que la bola se haga cada vez más grande.

La ansiedad es la enfermedad del siglo XXI . Baja el sistema inmunitario y muchas veces hace que terminemos somatizando: migrañas, problemas digestivos, de sueño, dermatológicos, musculares. El 10% de las personas sufren ansiedad media-alta, y el 40% de las personas en algún momento han pasado ansiedad.

Al no poder salir puede que sientas ansiedad. Muchas veces está ansiedad viene ya de antes, de cosas que no has gestionado, que permanecen ahí aparentemente controladas y escondidas con las actividades que haces fuera de casa. Es una buena oportunidad para que lo trabajes o pidas ayuda para identificar las causas de tu ansiedad.

No todo el mundo tiene ansiedad por estar en casa hay mucha gente que está a gusto. No tengas miedo de hablar, no es raro que en esta situación aparezcan miedos.

8. No es momento de tomar decisiones importantes

Estamos pasando por una situación delicada y especial, que puede hacer que tomes unas decisiones influenciadas.

Ahora tu mundo es más reducido, todo ocurre en casa, sólo con las pocas personas con las que convives y el estado de ánimo puede estar más bajo. Podemos echar la culpa de ese estado de ánimo a quien realmente no la tiene.

Ahora mismo hay gente que tiene que estar conviviendo con parejas que las maltratan, si conoces algún caso contacta con esa persona para que pueda estar un poco más aliviada.

Cuando tengas una discusión, es mejor dejarlo porque lo que decimos cuando estamos más nerviosos o con el estado de ánimo más bajo no es la verdad de lo que sentimos realmente. Podemos hacer mucho daño y hacer que empeoren nuestras relaciones. Es importante parar y tomarse un tiempo para posteriormente, una vez relajados y pasado el tiempo, se pueda retomar el tema.

Este es un buen momento para preguntarte sobre cómo es tu vida, ya que nos han obligado a parar la vida y normalmente no tenemos ni tiempo para pensar en eso. Si nos gusta o podemos hacer algunos cambios cuando esta situación termine o podemos aprovechar en estos momentos a hacer cosas que normalmente no nos da tiempo. Preguntarnos qué cosas podemos mejorar.

Los expertos del yoga, la meditación y el crecimiento espiritual hacen muchos retiros durante los cuales están veintiún días solos consigo mismos.

Es un buen momento para hacer oración, para hacer meditación, para estar con uno mismo y conocerse a sí mismo y hacerse amigo de uno mismo. Tú eres tu compañero de vida. El mejor objetivo es llevarse bien con el compañero de vida, con quien vas a todas partes: tú mismo.

9. Cuál es el sentido de tu vida

Si encuentro un sentido a lo que hago, lo haré. Si no lo encuentro, por mucho que me obliguen, puedo empezar a hacerlo; pero terminaré por dejarlo.

Recuerden: lo que es decidido por uno mismo, el cambio que es decidido por uno mismo, perdura para siempre; el cambio que se realiza por una obligación externa no lo mantendremos.

Estoy dispuesto a hacer lo que quiera mientras para mí tenga un sentido. Aprovecha para preguntarte cuál es el sentido de tu vida. Vamos a dar sentido a esta cuarentena que nos ha tocado vivir. Lo hago porque creo que es importante, porque quiero ser parte de la solución, no quiero contagiar a nadie. Si lo vivo como una imposición sufriré, si lo vivo como un reto —sí que puedo—, me alegraré y me sentiré orgulloso de mí mismo.

Esta es una oportunidad para que nuestros hijos colaboran en casa, para hablar más con ellos, para escucharles más. Va a darnos herramientas para nuestra vida y para sus vidas.

Espero que estas recomendaciones les ayuden. No duden en escribirnos un mail si necesitan apoyo o quieren contarnos lo que están haciendo para lograr gestionar esta situación.

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La Dra. Helga Mediavilla, Psicóloga Clínica y Coach, es fundadora de Psicodent en Madrid (España), institución que desde 1996 ofrece Consultoría, Coaching y Cursos, presenciales y online, para mejorar los servicios y la atención de la clínicas dentales. Contacto: helga@psicomadrid.com

Ver las tres partes de “Consejos para sobrevivir una pandemia”.