DT News - Latin America - ¿Es ético hacer consultas gratuitas?

Byron Benalcázar

sáb. 25 septiembre 2021

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El Dr. Byron Benalcázar, experto en Ética en Odontología, continúa su colaboración con Dental Tribune sobre “Dilemas éticos en el ejercicio de la Odontología”, disciplina filosófica que ha adquirido gran importancia a raíz de los nuevos avances tecnológicos o eventos como la pandemia de Covid-19. El Dr. Benalcázar ofrece soluciones que requieren un comportamiento moral por parte de los profesionales de la Odontología, que están invitados a enviarnos sus preguntas.

Consultas o tratamientos gratuitos

Desde hace aproximadamente una década, en casi todos los países de América Latina se ha evidenciado que colegas promocionan sus consultorios o clínicas odontológicas por diferentes medios de comunicación, en la actualidad, mayoritariamente a través de redes sociales. Y son cada vez más los anuncios en los cuales se ofrecen consultas para diagnóstico de forma gratuita, inclusive bajo el sistema de dos tratamientos por el precio de uno, lo que significa la gratuidad en el tratamiento de uno de los pacientes.

No pretendemos juzgar a quienes realizan estas ofertas, únicamente nuestro objetivo es analizar este procedimiento en sus posibles ventajas y desventajas.

Ventajas. Para el profesional, el hecho de promocionar su consultorio con consultas y/o tratamientos gratis la ventaja será que pueda atraer nuevos pacientes, quienes lo conocerán y posiblemente una vez efectuado el diagnóstico acepten el plan de tratamiento y presupuesto que el profesional realice y se convierta en su paciente, será una forma de generar trabajo e ir incrementando el número de pacientes.

“En todos los códigos de ética profesional de América se encuentra prohibido realizar este tipo de promociones”.

Desventajas

La primera desventaja radica en el ámbito económico, el costo del tiempo empleado en un diagnóstico es significativo en el presupuesto de todo consultorio, adicional al costo de los insumos que se emplean en la actualidad; solo señalando el precio de un equipo de protección personal (EPI), estaremos obsequiando un valor significativo de nuestro tiempo y de nuestro dinero. Si la idea es “recuperar” esta inversión cuando el paciente acepte el plan de tratamiento y la estrategia es incrementar el valor de la consulta a dicho presupuesto se incurriría en una evidente falta a la ética profesional y posiblemente en una publicidad engañosa, pues en realidad sí se pretende cobrar la consulta.

Otra desventaja constituye el hecho de que se está menospreciando el conocimiento del profesional al ofrecerlo de manera gratuita, lo cual puede generar desconfianza por parte de los posibles pacientes. Es generalizado el pensamiento de que “nada es gratis en esta vida”; por lo tanto, quien acuda por la gratuidad tendrá cierto recelo de la veracidad del diagnóstico y plan de tratamiento que se otorgue en esas condiciones.

Existe una historia sobre una familia cuya mascota, una perrita de una raza muy valorada, tuvo algunos cachorros; por consenso la familia decidió obsequiar los perritos y acudieron un fin de semana a un parque con los cachorros colocando un cartel con una leyenda que decía: “Se regalan cachorros de raza”. Fueron muchas las personas que miraron el cartel y los cachorros, pero pese a la gran belleza de los animalitos nadie se interesó en llevarse uno. A la semana siguiente, la familia decidió cambiar de estrategia y ahora el cartel decía: “Se venden cachorros de raza”. Curiosamente, en un par de horas después todos los perritos fueron vendidos. Evidentemente, la moraleja de este relato es que las personas desconfían o no valoran aquello que se les ofrece de manera gratuita. Usted, estimado lector, puede obtener sus conclusiones y una analogía con el tema que estamos tratando.

Finalmente, otra desventaja radica en que exista la posibilidad de que el paciente que acude a la consulta gratuita se encuentre únicamente comparando precios con otros consultorios para escoger cuál le conviene desde el punto de vista económico. De quedarse en el consultorio, será probablemente un paciente que de forma permanente busque que se le den significativos descuentos o se le otorguen gratuidades en sus tratamientos.

Un factor importante a considerar para tomar la decisión de realizar o no estas ofertas es conocer que, en todos los códigos deontológicos o códigos de ética profesionales de los países de América, se encuentra prohibido realizar este tipo de promociones, existiendo sanciones por parte del gremio para quienes las realicen. Si así lo han establecidos los diferentes colegios o federaciones odontológicas y coinciden en que es una falta a la ética profesional efectuarlas, es conveniente analizar de manera detenida las evidentes desventajas de ofrecer consultas o tratamientos gratuitos.

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El Dr. Byron Benalcázar, Ex Profesor de Postgrado en la Universidad Central del Ecuador, la Universidad San Francisco de Quito y la Universidad Internacional del Ecuador, es experto en Ética en Odontología y Especialista en Administración y Marketing de la clínica odontológica.

NOTA: Envíenos sus preguntas por email, con su nombre y país de residencia, a: tribunadental@gmail.com