Antes y después. Izquierda: situación inicial del premolar con caries de clase II. Derecha: restauración finalizada y pulida. Fotografías: Yassine Harichane
Este artículo del Dr. Yassine Harichane, experto en odontología estética,destaca la forma de trabajar con composites termoviscosos en una situación clínica cotidiana y difícil para el dentista como es la restauración proximal.
En un artículo anterior demostramos la capacidad de los composites termoviscosos1,2. Tras el calentamiento, el profesional puede manipular el composite fácilmente durante un período suficientemente largo. Incluso es posible aplicar una almohadilla oclusal para reproducir la anatomía preoperatoria si ésta no se ve afectada. A continuación, explicamos el protocolo de trabajo en una restauración proximal.
Tratamiento
El caso clínico descrito en este artículo se refiere a una cavidad de clase II en un premolar (45) que será restaurada con un composite termoviscoso (Figura 1).
Figura 01. Premolar con caries de clase II.
El diente se aísla con un dique de goma (Figura 2).
Figura 02. Instalación del dique.
A continuación, se limpia la cavidad de clase II (Figura 3).
Figura 03. Cavidad después de la excavación.
Para obtener una pared distal anatómicamente correcta, se colocan una matriz, una cuña y un anillo (Figura 4).
Figura 04. Instalación de matriz proximal.
A continuación, se graba el esmalte dental durante 30 segundos y la dentina durante 15 segundos (Conditioner 36, Dentsply Sirona; Figura 5) y se enjuaga a fondo (Figura 6).
Figura 05. Grabado del esmalte y la dentina.
Figura 06. Cavidad después del enjuague y secado.
Debido al bajo espesor de la dentina remanente, también se aplica una protección pulpar (Telio Desensitizer, Ivoclar Vivadent) (Figura 7).
Figura 07. Cavidad después de usar el desensibilizante tópico Telio.
El adhesivo (Futurabond DC, VOCO) se aplica a la cavidad durante 20 segundos, se seca durante 5 segundos con un pulverizador de aire sin aceite y, finalmente, se fotopolimeriza durante 10 s segundos (Figuras 8 y 9).
Figura 08. Cavidad después de la aplicación de Futurabond DC.
Figura 09. Fotopolimerización del adhesivo.
Para una humectación óptima, el fondo de la cavidad se cubre con un composite fluido extremadamente fino (GrandioSO Light Flow, A3.5, VOCO) y se polimeriza en 20 segundos (Figuras 10 y 11).
Figura 10. Fondo de la cavidad con GrandioSO Light Flow.
Figura 11. Fotopolimerización de GrandioSO Light Flow.
Con el Dispensador VisCalor, un dispensador portátil que permite el calentamiento y la aplicación simultánea de composites, la cavidad se llena con un composite termoviscoso en bloque (VisCalor Bulk, A2, VOCO). El uso de un composite monocapa permite un relleno rápido en un solo paso y puede aplicarse en capas de hasta 4mm. A medida que el composite se enfría, su viscosidad aumenta, lo que facilita su modelado para recrear la anatomía y eliminar el exceso de material (Figura 12).
Figura 12. Aplicación de VisCalor Bulk.
Incluso es posible crear surcos realistas utilizando una simple lima endodóncica (Figura 13).
Figura 13. Modelado de surcos.
Finalmente, se realiza la fotopolimerización durante 20 segundos (potencia ≥ 1000 mW/cm²; Figura 14).
Figura 14. Fotopolimerización de VisCalor Bulk.
A continuación, el tinte se realiza con un composite coloreado fotopolimerizable (FinalTouch, VOCO, color naranja, Figura 15).
Figura 15. Aplicación de FinalTouch.
Tras 20 segundos de polimerización del composite de caracterización (Figura 16), se aplica un gel de glicerina (Figura 17) y, a continuación, se realiza la fotopolimerización final (Figura 18).
Figura 16. Fotopolimerización del composite de maquillaje.
Figura 17. Aislamiento con glicerina.
Figura 18. Fotopolimerización con glicerina.
A continuación, se elimina el exceso y se reduce la superficie (Figura 19).
Figura 19. Eliminación de la matriz proximal.
Para ajustar la oclusión, se utiliza papel articular para visualizar los puntos de contacto (Figura 20) y realizar las correcciones necesarias (Figura 21). El resultado final es muy natural (Figura 22).
Figura 20. Control de oclusión antes de los ajustes.
Figura 21. Control de oclusión después de los ajustes.
Figura 22. Restauración completada después del pulido.
La comparación de las radiografías pre y postoperatorias demuestra la calidad del tratamiento (Figura 23).
Figura 23. Radiografías pre y postoperatorias.
Gracias a las excelentes propiedades de aplicación del composite termoviscoso, la restauración no presenta burbujas de aire. Además, existe uniformidad entre los dos composites utilizados en términos de visibilidad de rayos X, y, en general, la restauración presenta un aspecto homogéneo, sin transiciones visibles entre el composite de base fluida y el composite de relleno en bloque. La radiografía preoperatoria no pudo mostrar la extensión completa de la lesión. Solo durante el tratamiento se hizo evidente la necesidad de una preparación exhaustiva para eliminar por completo la estructura dental afectada. Para preservar la vitalidad de la pulpa, se realizó una desensibilización antes de la restauración con composite.
Si la anatomía falla, la estética de la restauración se verá comprometida.
Discusión
A finales del siglo XIX, G. V. Black definió las clases de cavidades I a V para clasificar las lesiones cariosas. Una sexta clase, la clase VI, fue definida por Simon en 19563. Dentro de estas clases de cavidades, publicamos un caso clínico por clase para ilustrar las posibilidades de la obturación con composite en bloque. La clase II, como en el caso clínico que se presenta aquí, define la caries que afecta las superficies proximales de molares y premolares.
La responsabilidad del dentista es respetar la anatomía dental y los puntos de contacto proximales. Si la anatomía falla, la estética de la restauración se verá comprometida. Peor aún, si el punto de contacto es inadecuado, la acumulación de alimentos puede causar dolor, inflamación de las encías e incluso caries. Sin embargo, si el dentista logra crear una forma anatómica general satisfactoria, el paciente puede conservar su diente por más tiempo.
Para lograr una anatomía y función satisfactorias, se deben considerar varios elementos: preparación, separación interdental y contorno. La matrización consiste en usar una matriz que reproduce la pared proximal destruida por la caries. Normalmente, la matriz es metálica, lo que la hace maleable y no adherente a la restauración. La altura de la matriz es crucial, ya que si es demasiado corta, el sellado se verá comprometido, y si es demasiado larga, la manipulación se verá obstaculizada por la papila gingival. La separación interdental consiste en ensanchar el espacio interdental mediante una cuña. Generalmente, la cuña está hecha de madera o plástico de varios tamaños. El tamaño de la cuña es crucial, ya que si es demasiado pequeña, el punto de contacto estará demasiado suelto, pero si es demasiado grande, pueden producirse molestias postoperatorias. El contorno consiste en definir la forma general de la cara proximal del diente. Normalmente se utiliza un anillo para presionar la matriz sobre el diente y dar a las restauraciones una forma natural.
El uso de un composite en bloque permite una obturación en un solo paso si la profundidad de la cavidad no supera los 4 mm.
Todos los pasos descritos anteriormente son técnicos y requieren mucho tiempo. Sin embargo, son esenciales para lograr una restauración de clase II satisfactoria. Afortunadamente para los profesionales, la obturación de cavidades puede ser rápida y cómoda. El uso de un composite en bloque permite una obturación en un solo paso si la profundidad de la cavidad no supera los 4 mm. Además, solo es necesario aplicar previamente una primera capa para elevar el suelo de la cavidad. Al utilizar un composite termoviscoso, el dentista puede desarrollar todo su potencial estético. El material permite un impresionante nivel de detalle anatómico con instrumentos simples y accesibles. Primero, con una sonda, se retira cuidadosamente el exceso y las protuberancias adquieren una forma global. A continuación, es posible crear surcos intercuspídeos pronunciados e incluso marcar los lóbulos cuspídeos con una lima endodóncica. Todas estas manipulaciones son sencillas y rápidas, y confieren a la restauración una apariencia estética natural.
Conclusión
La creación de una restauración de clase II requiere restaurar la estética y, aún más importante, la función del diente afectado por la caries. El uso de composite termoviscoso permite un punto de contacto satisfactorio para el paciente en un tiempo operatorio satisfactorio para el profesional.
La paciente quedó muy satisfecha con los resultados del tratamiento e impresionada por la estética de la restauración, que apenas se distinguía del diente natural. Además, pudo usar el hilo dental sin ninguna dificultad.
Autor
El Dr. Yassine Harichane, DDS, MSc, PhD, autor de numerosos artículos y miembro del Grupo de Estudio de Odontología Cosmética de la Universidad de París, ejerce actualmente en Saint Bruno, Canadá.
Agradecimentos. El autor desea agradecer al Dr. Matthias Mehring (director de comunicación de conocimientos, VOCO GmbH) por su apoyo material.
El deseo por la estética dental representa el 80% de los ingresos de nuestras clínicas, por lo que tenemos que saber cómo funciona el deseo en estos pacientes.
Serie de artículos del libro de José Rosas que explica las aplicaciones de la cirugía piezoeléctrica, tecnología que permite cortar hueso sin afectar tejidos blandos adyacentes.
Las nuevas tecnologías digitales han transformado la educación en salud y la Odontología universitaria no ha sido la excepción. El cuarto artículo de ...
To post a reply please login or register