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El amor a la odontología personificado

El Dr. José Francisco Cabarrús y su esposa Florinda en Granada.
Javier de Pisón

Javier de Pisón

vie. 23 marzo 2018

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El doctor José Francisco Cabarrús Poitevin de Guatemala es una verdadera eminencia de la odontología. Y su esposa Florinda, también odontóloga y nacida en Nicaragua, una perla. Y los dos, como pareja, son un ejemplo de lo que es amor —“sigo enamorado como el primer día”, dicen los dos— y del amor que profesan por la profesión.

Ex decano de la Universidad San Carlos de Guatemala de 89 años, el Dr. Cabarrús asistió junto con su esposa Florinda al Congreso FOCAP Nicaragua 2018, celebrado recientemente en Managua.

“Me inicié en la Facultad de Odontología de la Universidad San Carlos en 1952”, cuenta Don José. “Desde estudiante tuve una participación activa como dirigente estudiantil, que me valió llegar ser profesor y posteriormente a ocupar la decanatura” en 1973-74.

“Estuve con todos los decanos de Latinoamérica en ALAFO (Asociación Latinoamericana de Facultades de Odontología), posteriormente fui electo presidente de FOCAP en 1973, congreso que presidió el Dr. Max Burak, compañero mío, que en paz descanse. Fui su secretario y posteriormente ocupe la presidencia en 1983. Inicié en el FOCAP en el año 56 que presidió el doctor Gustavo Berger, eran 3 personas, que llevaron a cabo la primera FOCAP en Guatemala”.

“Tengo 89 años y espero llegar al congreso de FOCAP en Panamá en el año 2020. Fui presidente de la Asociación Dental de Guatemala que, en ese mismo año de 2020, cumple 100 años y queremos hacer una Focapita, una jornada científico-social de categoría. Invitaremos a todos los presidentes de FOCAP y a todos los que han tenido participación en la facultad.

Preguntado que le mueve a viajar ahora que podría estar retirado, el Dr. Cabarrús afirma que se trata de “algo sentimental”.

Creo que todos los universitarios debemos tener ese espíritu de colaboración, de sacar adelante la profesión: sentirse universitarios y ser ciudadanos honrados por si algún día llegan a un puesto diplomático. Ya hubo un vicepresidente de Guatemala que fue alumno mío, el Dr. Luis Asturias y otro después, el Dr. Alfonso Fuentes Soria”, concluyó antes de partir en una excursión a Granada con su esposa.

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