DT News - Latin America - Salud dental en cuarentena

Miguel Alberto Gálvez Núñez

dom. 24 mayo 2020

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El Dr. Gálvez Núñez comenta en este artículo algunas de las lecciones de la pandemia, como intentar ser mejores personas, dejar el individualismo a un lado y comenzar a preocuparnos los unos por los otros.

POSTALES DESDE EUROPA

Hemos llegado al punto de que es tedioso leer y escuchar noticias sobre la pandemia llamada coronavirus, o Covid-19, la cual nos ha mantenido en cuarentena, confinados en nuestras casas, como nunca lo habíamos experimentado.

Sin duda alguna, esta pandemia ha sido una verdadera sorpresa para todos los que habitamos el planeta, a tal punto de paralizar completamente todo el globo terráqueo.

Pero enfocándonos en la odontología como tal, ¿cuánto ha afectado a nuestro rubro la pandemia?

Siendo del sector salud y siendo una de las profesiones que más riesgo corre en el contagio de enfermedades, debido a la aproximación con el paciente, el coronavirus nos colocó a los odontólogos en primera fila del riesgo de contagiarnos; por lo tanto, nuestra actividad se redujo a casi el 0%, únicamente hemos podido atender urgencias, haciendo honor a nuestro juramento profesional. Pero resulta que esta situación ha llevado aparejado el perjuicio de nuestros ingresos, ya que como profesionales independientes que somos, nuestra fuente básica de honorarios son las atenciones que realizamos en nuestros consultorios. Como consecuencia, se acumulan las deudas por préstamos bancarios, alquiler de local, de los centros dentales que nos abastecen de materiales e instrumental odontológico, pago del personal de nuestras clínicas. Sin duda alguna hemos sido golpeados por esta crisis mundial.

Hay colegas que han tenido la osadía de exponerse y de exponer al paciente y al personal de apoyo, continuando con sus tratamientos dentales como si no pasara nada, sin seguir procedimientos adecuados de protección durante una pandemia. Como clínicos, debemos ser los primeros en ser responsables y acatar los protocolos de seguridad establecidos por la Organización Mundial de la Salud. Tal vez los odontólogos no estemos en la primera línea de la lucha contra el coronavirus, pero sí podemos hacer mucho en esta terrible lucha siguiendo y dando las recomendaciones que nos competen.

"Hoy estamos aprendiendo que la sonrisa más hermosa es la que nace en el corazón".

Hoy, nuestra consigna en el gremio odontológico debe ser ayudar a nuestros hermanos y héroes médicos a luchar contra esta pandemia; sé que no podemos hacerlo directamente en los hospitales y por lo tanto no quiero incitar a nadie a exponerse, pero hay múltiples actividades que podemos realizar para apoyar a nuestros compañeros de la salud y a todo el personal que trabaja para que el sistema de salud pueda cumplir con la enorme responsabilidad que tienen. Me refiero a los médicos, enfermeras, microbiólogos, farmacéuticos, personal de limpieza, técnicos de laboratorio, personal de vigilancia, los recogedores de la basura, bomberos y las fuerzas policiales. Son muchas las personas que están en primera y segunda línea de defensa, a las que podemos tender una mano y apoyar para salir de esta desafiante situación.

He leído algunos artículos que indican el protocolo a seguir para los tratamientos dentales durante esta pandemia, algunos resultan accesibles y otros no tanto.Insisto en que, si no hay una necesidad extrema, no nos expongamos y por consiguiente a nuestros pacientes, familiares y amigos. Día a día y sobre la marcha, vamos aprendiendo sobre esta enfermedad y creo que no podemos darnos el lujo de exponernos de manera irresponsable, sabiendo lo mucho que les está costando a los gobiernos y a nuestros compañeros médicos la lucha para ganarle al Covid-19.

Cuando haya pasado esta situación, quedarán secuelas y tendremos que afrontarlas con el mayor grado de profesionalismo, recordando la prevención antes que el tratamiento. Sin duda alguna, el coronavirus nos está dando una lección muy grande de humanidad: a partir de ahora seremos puestos a prueba. Quizás Dios nos está exhortando a ser mejores personas, dejar el individualismo a un lado y comenzar a preocuparnos los unos por los otros. Hoy estamos aprendiendo que el dinero no nos garantiza la vida completamente, que las estrellas del mundo no son los artistas de cine, televisión y deportes, hoy estamos aprendiendo que los súperhéroes no llevan capas ni pueden volar, hoy estamos aprendiendo que la sonrisa más hermosa es la que nace en el corazón y se expresa en nuestra boca, hoy estamos aprendiendo que la salud antecede a los caprichos y suntuosidades.

Colegas, amigos y otras personas que hayan podido leer este escrito, los incito a que hagamos prevalecer la humanidad y nos preocupemos por volver a las bases de nuestra amada profesión, esas bases que llevan por título “SALUD”.

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El doctor Miguel Alberto Gálvez Núñez es un odontólogo hondureño que ahora reside en España.

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