Un científico insigne que prestigió la odontología

Es difícil resumir en pocas líneas una vida luminosa llena de elevados valores ético- morales, de entrega a la humanidad y del concepto sublime de bien en el ser humano, con una visión renovadora y altruista, épica y pacifista; toda una amalgama de amor y firmeza.

Este eminente intelectual nació en la ciudad de Ciego de Ávila (Cuba) el 31 de julio de 1930. De procedencia obrera, se desenvolvió en el ambiente modesto de una familia muy unida, de padres preocupados por la educación y la incorporación de valores a sus hijos. Durante sus estudios obtuvo siempre buenas calificaciones, las cuales se unían a su inclinación por el deporte.

Varias fueron las aristas que conformaron su personalidad y carácter como ser humano, como odontólogo, como científico y como esposo y padre de familia. Su transitar por la vida al interactuar con diferentes momentos históricos, políticos y socioeconómicos, incluso en diversas latitudes, fue delineando el humanismo y la ética en la personalidad del profesor Otaño.

Presidente de la Federación Odontológica Latinoamericana (FOLA) de 1990 hasta 1994, fue Especialista de 1ro y 2do Grado en Ortodoncia, Doctor en Ciencias Médicas, Profesor Titular y Consultante, Profesor de Mérito del Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana, Miembro de la Sociedad de Estudios Ortodóncicos de Cuba, Miembro de la Sociedad Iberoamericana de Ortodoncia, y Vicepresidente de la Asociación Médica del Caribe hasta su fallecimiento.

Fue nombrado Jefe de los Servicios de Ortodoncia del Ministerio de Salud Pública de la República de Cuba, labor que desempeñó desde 1965 hasta 1968.

Dedicado a las tareas docentes que realizaba con afán y ahínco, fue nombrado en 1967 Subdirector Docente del INPE (Instituto Nacional de Perfeccionamiento Estomatológico), y allí fungió hasta 1969. De 1968 a 1972 fue miembro activo del Grupo Nacional de Estomatología (Odontología) y en ese último año fue nombrado Director de la Escuela de Estomatología de la Universidad de la Habana. A partir del 1976 —cuando la Escuela pasó a ser Facultad— fue Decano de la misma, espacio que ocupó hasta el año 1986.

Se mantuvo actualizado de forma constante, con el objetivo de lograr la superación profesional de residentes y profesores mediante la impartición de cursos que abordaron siempre lo más actual del contexto mundial. Participó en la elaboración de Planes y Programas de estudios, que fueron modernizando y mejorando la enseñanza. Participó de forma activa en el Sistema de Residencias de Especialidades, encaminado a posibilitar el mejoramiento de la asistencia médico-estomatológica y la continua superación de los jóvenes profesionales.

También mantuvo constancia en el proceso de formación de Profesores con Grados Científicos.

En 2005 comenzó diferentes reuniones con el claustro de profesores del Departamento de Ortodoncia de la Facultad de Estomatología y Profesores Adjuntos para estimularlos a participar en la elaboración de un libro de texto dirigido a residentes de la especialidad de Ortodoncia y de Estomatología General Integral.

Titulado Manual Clínico de Ortodoncia, el libro fue publicado en 2008 y obtuvo numerosos galardones, entre los que destaca el Premio Anual de la Salud 2009 “Categoría de Libro”.

Otaño logró la participación del colectivo de profesores en la realización de un segundo libro denominado “Tratado de Ortodoncia. Texto para Estudiantes de Pregrado”, que se entregó para revisión en 2009 y actualmente se encuentra en proceso de edición.

Entre las numerosas condecoraciones y distinciones recibidas, ostentó la Medalla 250 Aniversario de la Universidad de La Habana, el Certificado del Poder Popular de La Habana por el desarrollo de la Estomatología, la Distinción por la Educación Cubana, el Diploma de la Dignidad Universitaria, el Diploma de Miembro Fundador de la Asociación Médica del Caribe, la Medalla del 80 Aniversario de FOLA, el Diploma y la Medalla de Honor al Mérito de FOLA, la Medalla “Huella Histórica de la Estomatología Cubana”, y el reconocimiento a su trayectoria como docente de la odontología internacional.

En la vida aprendió a dar amor, a construir con esfuerzo y a estimular a muchos a que se esforzaran en andar por el camino de la asistencia y la docencia odontológica, como contribución a la salud de la humanidad. Su sencillez y su fe en el mejoramiento humano fueron cualidades en él distintivas. Su sonrisa amplia y su máxima de “nunca hacerle mal a nadie” serán recordadas siempre por todos los colegas y amigos que formó y cosechó en tierras latinoamericanas.

Sobre los autores

i. Máster en Salud Bucal Comunitaria. Especialista de II Grado en Estomatología General Integral. Profesor Auxiliar, Facultad de Ciencias Médicas de 10 de Octubre. Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.

ii. Doctor en Ciencias Médicas. Máster en enfermedades infecciosas. Especialista de II Grado en Cirugía Maxilofacial. Profesor Titular, Facultad de Ciencias Médicas “Finlay-Albarrán”, Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Licenciado en Derecho. Licenciado y Máster en Teología.

iii. Máster en Salud Bucal Comunitaria. Especialista de II Grado en Ortodoncia, Profesora Auxiliar, Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.