La saliva en la prevención de caries

  FRADEANI EDUCATION  

La caries dental es una patología transmisible. La eliminación física de caries de una cavidad en un diente, para reemplazarla con una restauración, no elimina las bacterias ni detiene la progresión de las lesiones en el resto de la boca ni en los márgenes de la restauración que se acaba de realizar (1,2).

El nivel de riesgo de desarrollo de caries, definido como C.R.A. (Evaluación del riesgo de caries) y las intervenciones a implementar para reducirlo, fueron el tema de dos conferencias de consenso distintas realizadas en California por John Featherstone en 2003 y 2007 (3). Featherstone, creador del método C.A.M.B.R.A. (Manejo de la caries mediante evaluación de riesgo), propuso una estrategia para evaluar el riesgo individual de caries del paciente y las indicaciones de tratamiento para reducir este riesgo, si está presente y es alto. Según este método, los principales factores a analizar son: saliva, bacterias, dieta, flúor, estilo de vida.

En este artículo examinaremos el papel de la saliva como factor protector contra la patología cariosa y el peligro de infiltración en restauraciones conservadoras y protésicas.

“El método CAMBRA es una estrategia para evaluar el riesgo individual de caries del paciente y las indicaciones para reducirlo, analizando factores como saliva, bacterias, dieta, flúor, estilo de vida”.

Cantidad

En un intervalo de tiempo de 24 horas, un paciente, con buena salud general secreta aproximadamente 1500 ml de saliva. Durante el sueño, en cambio, solo se producen 40 ml. Por esta razón, es muy importante sugerir a los pacientes que se acuesten con la boca limpia, ya que durante la noche se pierde el poder protector de la saliva (3,4).

El método CAMBRA implica la evaluación de la saliva estimulada. Se le pide al paciente que mastique una tableta de parafina durante 5 minutos y que llene un recipiente con la saliva producida. En condiciones normales, la saliva recolectada con esta prueba debe ser mayor a 5.5 ml. Un valor inferior a éste debe inducir al dentista a intervenir en este parámetro. Un valor inferior a 2.5 ml está relacionado con la condición de xerostomía (3).

Para fomentar un aumento en la cantidad de saliva, es importante beber mucha agua. Otra sugerencia efectiva es el uso de chicle de xilitol (varias veces al día, durante un máximo de 5 minutos cada vez) y el consumo controlado de frutas, en particular kiwis, naranjas y arándanos.

Acidez (pH)

La muestra de saliva recolectada con la prueba anterior se puede usar para medir el pH. Es posible colocar unas gotas de saliva en un papel especial y comparar el color resultante con una escala de color de referencia específica (Figura 1).

Un pH superior a 6,8 se considera normal. En cambio, un valor de pH inferior a 5,8 se considera un factor de alto riesgo (1). Una permanencia frecuente del pH por debajo de este valor puede determinar, además del mayor riesgo de formación de cavidades cariosas, la aparición de erosión del esmalte, con la consiguiente exposición de las áreas de dentina. Las técnicas modernas de rehabilitación protésica mínimamente invasivas nos permiten explotar la adhesión al esmalte residual para rehabilitar a estos pacientes con problemas de erosión, evitando perder más sustancia dental sana (5). Pero es bueno considerar este aspecto incluso después de rehabilitar a los pacientes, ya que una presencia constante de acidez puede determinar problemas de infiltración de las restauraciones protésicas.

Potencia de amortiguación

El poder de amortiguación (buffer power) es una medida de la capacidad de oponerse a un cambio de pH mediante una solución de amortiguación en una cierta cantidad de ácido fuerte o base fuerte. Gracias a la presencia de bicarbonatos, la saliva constituye un sistema de amortiguación que corrige la acidez de la cavidad oral después de la ingesta de alimentos. Si la capacidad de amortiguación de la saliva es buena, la resistencia del ambiente oral a la formación de caries será alta. El análisis de este aspecto es otro factor importante que es parte del método CAMBRA (3).

Existen pruebas que, al analizar muestras de saliva en un papel específico, nos dan una idea del poder de amortiguación en solo unos minutos, y una indicación del nivel de riesgo específico del paciente, para que podamos implementar adecuadamente medidas de seguridad para cambiar este aspecto importante y reducir el riesgo de desarrollar lesiones cariosas.

En presencia de valores de riesgo de pH, o una baja capacidad de amortiguación, el paciente naturalmente tendrá un mayor riesgo de desarrollar caries, debido a la acidez prolongada del entorno oral después de las comidas (2, 4). Cuando las pruebas detectan estos problemas, se debe sugerir a los pacientes una o más de estas indicaciones:

1. Usar pasta de dientes que contenga bicarbonato;
2. Enjuagarse la boca con agua, o con agua y bicarbonato, al final de la comida, para contrarrestar la acidez y mejorar la capacidad de amortiguación;
3. Terminar la comida con un alimento protector, como queso curado;
4. Usar sustancias amortiguantes después de las comidas. Existen aerosoles de bicarbonato y de ácido hialurónico en el mercado capaces de mejorar la capacidad del amortiguación.

Para evitar resultados poco confiables, es importante realizar pruebas salivales al menos 2 horas después de la última comida y la última higiene bucal en el hogar. También es importante que el paciente no haya tomado antibióticos en las 2 semanas previas a las pruebas. Además, aconsejamos al paciente que no fume, beba ni use enjuagues bucales en las 2 horas anteriores.

Conclusiones

El método CAMBRA nos permite personalizar el cuidado de la caries, en base al análisis de riesgo individual, y programar un plan de prevención adecuado para cada paciente, con el objetivo de evitar la aparición de nuevas lesiones cariosas y reducir el riesgo de infiltración marginal de restauraciones conservadores y prostéticas. La saliva es uno de los principales factores para controlar a los pacientes con alto riesgo de desarrollar caries, y es responsabilidad del dentista sugerir al paciente las estrategias más adecuadas para mejorar la calidad de la saliva y de sus propiedades protectoras.

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El Dr. Federico Emiliani, conferencista del Máster en Odontología Digital de la Universidad Tor Vergata de Roma (Italia), donde se ha especializado en la planificación digital del tratamiento estético en prostodoncia fija y el uso de aplicaciones modernas para rehabilitaciones estéticas guiadas, es miembro del grupo Fradeani Education.