DT News - Latin America - “Bioseguridad de Vanguardia”

Search Dental Tribune

“Bioseguridad de Vanguardia”

El control de infecciones tiene que implementarse de manera estricta en nuestros consultorios, afirma el autor. (Foto: Quang Tri Nguyen / Unsplash)

vie. 19 junio 2020

guardar

El experto colombiano en Seguridad del Paciente, Diego Gil Alzate, asegura que la única forma de controlar la situación en la que estamos es imponer estrictas medidas de bioseguridad en la clínica odontológica.

  BIOSEGURIDAD EN LA CLINICA DENTAL  

Este panorama, que parece salido de una película de zombis, solo es posible controlarlo con las medidas de prevención de la Bioseguridad”.

La literatura científica da cuenta del alto riesgo de contagio del Covid-19 en entornos odontológicos, en tanto que se ha evidenciado que el microorganismo causante de la enfermedad, el SARS-CoV-2, tiene una afinidad por los receptores ACE2 cuya función biológica es la maduración de la angiotensina, una hormona que controla la vasoconstricción y la presión arterial. Estos receptores fueron identificados en la mucosa oral, en carrillos, lengua y piso de boca, y adicionalmente se está hablando de la posibilidad que las glándulas sublinguales sean un reservorio para dicho microorganismo. Esto es muy importante en tanto que en la atención odontológica se generan aerosoles, salpicaduras, en incluso contactos con la mano contaminada que pueden propagar fácilmente la infección en todo el entorno de atención cuando se atiende a un paciente infectado así esté asintomático, o podemos contaminarlo por los mencionados receptores que se constituirían en una vía de entrada para la contaminación.

Control de infecciones

Estamos promoviendo un concepto estratégico que hemos denominado “Bioseguridad de Vanguardia”, teniendo en cuenta que el control de infecciones propiamente dicho debe gestionarse como un proceso en cualquier consultorio o clínica dental. Debemos considerar las directrices y recomendaciones que basados en la evidencia científica tenemos disponibles, es decir, las acciones propias de la Bioseguridad como las denominadas precauciones estándar como la higiene de manos, el uso adecuado de equipo de protección personal (EPP), la seguridad de objetos corto punzantes, la limpieza y desinfección de superficies y las buenas prácticas de esterilización, entre otras, que se suman a las precauciones por mecanismos de transmisión (contacto, aerosoles y gotas), también una adecuada gestión de residuos o desechos clínicos u hospitalarios. Todo esto debe gestionase integralmente para que los resultados de control sean efectivos.

La esterilización es un componente clave en la gestión para el control de infecciones, es el procedimiento a través del cual se hacen seguros los instrumentos, aditamentos y equipos biomédicos para ser utilizados en nuestros pacientes, eliminando completamente la carga microbiológica que pudiera ser contaminante. El proceso de esterilización parte del conocimiento que el profesional y su equipo de trabajo debe tener del mismo, en relación con sus componentes, materiales, actividades, insumos, controles, resultados, que garantizarán la efectividad del mismo. La Asociación Dental Americana manifiesta que los instrumentos dentales (en su gran mayoría) son clasificados como críticos y semicríticos, según la clasificación de Earl Spaulding, es decir, deben ser sometidos a esterilización y se ha evidenciado también que los instrumentos rotatorios y ultrasónicos también deben ser esterilizados. Eso complejiza un poco la practica profesional pero se hace imprescindible generar conciencia, que por encima de todo está la SEGURIDAD DE LOS PACIENTES.

Siempre hemos tenido buenas prácticas para el control de infecciones, pero con la evolución de los microorganismos, dichas medidas tienen que implementarse de manera estricta en nuestros consultorios. Es necesario, a partir de la pandemia, moldear la cultura de la atención en odontología, buscando permanentemente la seguridad de los pacientes y de la practica profesional en general, adhiriéndose a las normas específicas y generales de bioseguridad, con salud y seguridad para los odontólogos, con un ambiente de atención limpio y desinfectado para cada paciente, involucrando a los pacientes y sus familias en el proceso, pero sobre todo actuando con ética, respetando la autonomía de los pacientes, implementando permanentemente los principios de no maleficencia, de beneficencia y de justicia. Adicionalmente, es imprescindible que en las universidades e instituciones donde se forma talento humano, se potencialice la educación en el control de infecciones, propendiendo por la integralidad del proceso y que los futuros profesionales tengan conciencia de su importante rol en el bienestar de nuestras sociedades.

_______________________________________________________________________________

El doctor Diego Gil Alzate, docente en la Universidad de Antioquia, Colombia, es Especialista en Gerencia de la Calidad con Máster en Seguridad del Paciente (UMH-Esp.).

Ver más artículos sobre control de infecciones.

Etiquetas:
To post a reply please login or register
advertisement
advertisement