DT News - Latin America - El neuroliderazgo: liderazgo actual

Search Dental Tribune

El neuroliderazgo: liderazgo actual

El Dr. Lauro Medrano Saldaña, Presidente del Greater New York Dental Meeting, es un claro ejemplo de neuroliderazgo como el primer latino en dirigir el mayor congreso odontológico de Estados Unidos.

mié. 21 agosto 2019

guardar

Moacyr Ely Menéndez nos introduce una vez más a los avances más recientes en el apasionante campo de las neurociencias, en este primero de dos artículos sobre un tema por el que todo odontólogo debería interesarse.

  NEUROCIENCIA Y ODONTOLOGIA  

El Neuroliderazgo se puede definir como la neurociencia en la gestión de personas. Esta nueva ciencia está cambiando radicalmente no solo la manera de gerenciar las empresas, sino también la manera en la que nos relacionamos entre los seres humanos.

El neuroliderazgo es una ciencia relativamente reciente. Este término apareció publicado por primera vez en el año 2005, en la revista “Harvard Business Review”, por Bennis and O’Toole, donde trató sobre las limitaciones de los programas de MBA. Un año más tarde, en 2006, se publica el artículo Neuroscience of Leadership (neurociencia del liderazgo), escrito por el historiador David Rock y el neurocientista Jeffrey Schwartz. Se trata del primer texto en describir cómo aplicar el conocimiento de la neurociencia al desarrollo de la gestión empresarial.

Hablar de liderazgo nos lleva a la eterna pregunta de si se nace con tal facultad o si se adquiere a lo largo del camino, lo que es una respuesta difícil. Si bien existen personas con una capacidad innata para asumir dicha ocupación, son muchos líderes que se hacen durante el camino profesional. Podemos afirmar que el liderazgo es una facultad o comportamiento con el que algunos nacen, que se puede ejercitar y perfeccionar, pero que de nada sirve si no se cultiva.

El Neuroliderazgo nos ayuda a examinar los mecanismos neurocognitivos y emocionales en la toma de decisiones y la conducción de equipos”.

En América Latina, podemos citar algunos líderes que marcaron la historia de la odontología mundial: Dr. Carlos Ripol, de México; Dr. Mariano Flores Rubio, de Perú; Dr. Reynaldo Todescan, de Brasil; Dr. Rafael Roca Hillmann, de Bolivia; y en Paraguay, el Dr. Emilio Kegler Schukovsky.

Más recientemente, el Dr Lauro Medrano-Saldaña, un líder nato de origen puertorriqueño, le ha abierto las puertas de los Estados Unidos a todos los dentistas del mundo, pero especialmente a los dentistas latinoamericanos. Su labor en pro de la valorización y la unión de la odontología Latinoamericana es digna de elogios y un ejemplo a seguir (me siento privilegiado por haber compartido momentos de mi vida con estos líderes). Como presidente del Greater New York Dental Meeting, Medrano-Saldaña ha dejado su huella, convirtiéndose en el primer latino a presidir el mayor congreso dental y exposición comercial de los Estados Unidos.

Las habilidades de un buen líder implican carisma, paciencia, respeto, integridad, empatía, responsabilidad, lealtad,conocimiento, inteligencia emocional, capacidad de establecer metas y objetivos bajo presión, disciplina,capacidad de planificación y negociacióny, sobre todo, la forma de relacionarse con los demás, lo que determinará sucapacidad de influenciar a sus subordinados. Un líder nunca se rinde. Trabaja más que los demás,crece y hace crecer a su gente.También debe ser visionario, con sentido de justicia y debe tener una buena capacidad de comunicación para poder guiar al equipo. Todas estas cualidades las encontramos en el Dr. Lauro Medrano.

Entorno laboral

La manera en que los trabajadores sienten el entorno laboral de su empresa depende en un 70% de la postura del líder del equipo. Un buen líder es un elemento importantísimo del clima emocional de una empresa, y su arrojo y vitalidad pueden hacer que todo el grupo se mueva en la misma dirección. El líder debe poseer habilidades intelectuales y emocionales fuera de lo común, para llevar su equipo a lograr sus metas y objetivos.

En Oriente, Confucio (551 aC–479 aC) decía que “si el príncipe es virtuoso, los súbditos imitarán su ejemplo”.

El Neuroliderazgo nos ayuda a examinar los mecanismos neurocognitivos y emocionales en la toma de decisiones y la conducción de equipos, impactando de manera positiva en la percepción del ambiente laboral y, por ende, en sus resultados, ya que el clima organizativo afecta a entre el 20 y el 30% de los resultados de la empresa.

Según Néstor Braidot, uno de los neurocientistas más importantes de América, “los verdaderos líderes son quienes tienen el cerebro preparado para decidir sobre la marcha, en el momento. Ya no hay tiempo para imaginar escenarios porque la velocidad con que cambian las circunstancias no lo permite. Tampoco hay tiempo para estudiar el caso y, mucho menos, para aplicar una solución aprendida”. El neuroliderazgo apunta más a la toma de decisiones instintivas que a las decisiones de libro (recetas teóricas), propiciando así oportunidades para exploraciones creativas ante retos de amplias dimensiones.

El desafío actual de los nuevos líderes, para que las personas alcancen su máximo potencial, es lograr que ellas estén unidas y participen activamente en el desarrollo de la propia empresa, creando “fans”, en vez de clientes o trabajadores.

La nueva generación (generación C) tiene intereses que giran en torno a la creación, la selección de contenidos, la conexión y la comunidad. Buscan algo que les apasione y a lo cual puedan dedicarles sus vidas, a corto o mediano plazo. Esta generación no se ve en la misma empresa de aquí a tres o cinco años, lo que deja al liderazgo en una situación muy frágil. Estas personas necesitan líderes apasionados, auténticos y flexibles con su tiempo. Que los escuchen, se comprometan y piensen más allá de sí mismos.

Para David Rock, Director del Instituto de NeuroLiderazgo, los gerentes o responsables de una empresa deben practicar los siguientes siete hábitos a diario si desean convertirse en líderes extraordinarios:

  • Centrarse con profundidad en un proyecto.
  • Conectar con otras personas.
  • Disfrutar de periodos de tiempo de inactividad.
  • Reflexionar.
  • Divertirse.
  • Hacer ejercicio físico.
  • Dormir.

El desafío del neuroliderazgo, es reconocer cómo funciona el cerebro, su anatomía y su fisiología, para así canalizar el liderazgo, constituir equipos de trabajo eficientes, tomar decisiones en forma efectiva y motivar a los colaboradores.

NOTA: Moacyr Menéndez explica la semana que viene, en la segunda parte de este artículo, cómo se practica un liderazgo consciente para mejorar la rentabilidad de las organizaciones alineando los retos del equipo con los objetivos estratégicos de la empresa.

_______________________________________________________________________________

* El doctor Moacyr Ely Menéndez Castillero, Especialista con Doctorado en Rehabilitación Oral por la Universidad de São Paulo (Brasil), es también Especialista en Odontología Oncológica y autor del libro "ABC de la Informática Odontológica". MBA en Gestión y Marketing Odontológico y graduado en Neuromarketing y Neuroventas.

advertisement
advertisement