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¡Estética no se escribe con $!

Un desastre de sonrisa llegado a la consulta y difícil de restaurar.

mié. 1 mayo 2019

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Cada vez que los pacientes me preguntan por tratamientos de estética dental, les hablo de algo muy importante que aprendí en la universidad y que me acompaña en mi práctica diaria. Se trata de la recomendación de oro que nos dicta los parámetros para cuidar los dientes naturales.

  DIGNIFICANDO LA ODONTOLOGIA  

Les expreso que los dientes no son blancos, ni rectos o no tan rectos, muchas veces no se encuentran perfectamente alineados, y que sea como tenga su dentadura, su estilo de vida y sus hábitos deben ir orientados a cuidarlos, y recordar que ningún tratamiento estético en su dentadura igualará a los dientes originales.

Todos queremos vernos bien, sentirnos bien y ser aceptados socialmente. Queremos ser agradables a la vista de los demás, pero no por un ratico: queremos resultados a largo plazo. Desgastar los dientes para colocar resinas de fotocurado no va a dar resultado a largo plazo, sino problemas y esclavitud dental por el resto de sus vidas.

He escrito mucho sobre el diseño de sonrisas, y no se trata de satanizar este tratamiento, que debe valorarse como un adelanto de la odontología. Sin embargo, está pensado para un tipo de pacientes muy específicos que en realidad lo necesitan, cosa muy diferente a lo que se está realizando a diestra y siniestra en muchos países en los que la palabra ética no es conocida, donde el bienestar y la salud de los pacientes pasó a un segundo plano, todo por el afán desmesurado de ganar dinero fácil.

“Las carillas directas fabricadas con resinas de fotocurado no son una solución a largo plazo, ya que se despegan, se fracturan, se manchan y tienden a inflamar las encías, lo cual puede causar enfermedad periodontal”.

Lo que determina realmente si una persona debe someterse a este tipo de tratamiento no puede ser la vanidad o el consumismo social, ni desear tener una sonrisa de presentadora de televisión o de modelo de pasarela. Tiene que haber una motivación interna, es decir, una condición que afecte ostensiblemente la autoestima del paciente; por ejemplo, un diente negro, fracturado o desgastado.

La editorial Quintessence publicó en 2004 un libro llamado “Diseño de Sonrisa”, en el que los doctores Gerard Chiche e Hitoshi Aoshima recopilaban una serie de conceptos para lograr resultados satisfactorios durante la rehabilitación oral. La parte más importante de este libro se refería a la necesidad de entender los deseos del paciente y poder comunicarlos al ceramista, que el Dr. Chiche describía como la Comunicación de tres vías: Paciente, Ceramista y Odontólogo.

En ninguna parte del libro se hace referencia a la utilización de resinas para reemplazar los materiales cerámicos. La tergiversación de estos conceptos la realizaron en Sudamérica, donde es una pandemia de límites inimaginables.

Es increíble que algunos odontólogos sean capaces de proponer a los pacientes tratamientos que no necesitan, solo porque el paciente desea estar a la moda; tratamientos que son completamente antinaturales y costosos, no solo económicamente sino sobre todo biológicamente. Además, esto va en contra de las tendencias actuales que hacen énfasis en la preservación del tejido dental sano y la prevención de enfermedades y patologías orales.

Cuando se ha determinado que hay que realizar una restauración estética del sector anterior, hay que tener en cuenta varios aspectos; lo primero es involucrar un equipo interdisciplinario, que comienza con la asesoría de un rehabilitador oral con experiencia. El concurso de un periodoncista es fundamental y la valoración de un ortodoncista, quien determinará si se necesita un cambio de posición o alineamiento de los dientes. Si el paciente necesita un procedimiento que involucre manejo de tejidos óseos, debe participar también un cirujano maxilofacial.

Esta valoración se debe realizar teniendo en cuenta cuatro variables restaurativas: manejo de espacio, forma, textura y color de los dientes. Hacer esta planificación estética a la carrera no es justo para el paciente, a quien se lo castiga a no tener jamás una oclusión y función adecuadas.

Es importante entender que la odontología cosmética se genera a partir de un paciente sano. Esta rama de la odontología tiene una finalidad subjetiva, en la que la delgada línea que separa la salud oral (desear dientes bonitos) de la cosmética es difícil de establecer. Yo soy crítico de esta práctica, he intentado ponerme en el lugar del consumidor final y no puedo entenderlo.

Un “Diseño de Sonrisa” ni siquiera se llama así. Quienes amamos la odontología lo llamamos rehabilitación funcional estética, lo cual requiere de horas de planeación e interconsultas. No es cosa de una o dos citas como hacen ahora, la primera para el presupuesto y la segunda para la embarrada, digo, para la ejecución. Aunque ahora, como todo es flash, todo lo quieren solucionar con capas y capas de resina.

El principal error es que se están realizando valoraciones incompletas, diagnósticos superficiales, donde solo se ofrecen soluciones triviales con resinas. Estos tratamientos se ven afectados a corto plazo por fracturas de esas restauraciones, daños articulares y funcionales derivados de malposiciones dentales y, frecuentemente, por alteraciones en forma, tamaño y textura.

La utilización de carillas directas fabricadas con resinas de fotocurado es una solución a corto plazo, ya que se despegan, se fracturan, se manchan y tienden a inflamar las encías si no quedan perfectamente adaptadas. Una vez le desgastan los dientes a los pacientes para colocar este tipo de resinas para crear un efecto cosmético de alargamiento dental, estos seres humanos se convierten en esclavos de estos diseños de sonrisas, que van a tener que visitar la consulta dental permanentemente para estar reparando y modificando esas resinas. Y, en un gran porcentaje, tendrán las encías inflamadas y enrojecidas porque estos diseños de sonrisas que al final causan enfermedad periodontal.

¡La odontología estética se hace y se escribe con S y no con $! Qué triste que prime el dinero, que se distorsione la naturalidad y el equilibrio de las estructuras orales, la fisiología y la biología, todo por hacer una supuesta e$tética.

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* El Dr. Jadad es Especialista en Rehabilitación Oral, investigador y conferencista con práctica privada en Barranquilla (Colombia). Fundador del Grupo Dignificar la Odontología. Contacto: ejadad@gmail.com

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