Una interpretación psicológica de los dientes - Primera Parte

En el año 2000 leí un libro de la dentista francesa Michèle Caffin titulado "Quand le dents se mettent à parler" (Cuando los dientes hablan) [1]. Intrigado por los resultados de mi colega, empecé a observar estas relaciones y a documentarlas. Animé a mis pacientes a que me hablaran de problemas que aparentemente no eran de índole dental. Así, la medicina psicosomática [2,3] se convirtió discretamente en parte del tratamiento. Esto ayuda a los pacientes que están sanos bioquímica y radiológicamente, pero presentan problemas dentales.

Para evitar tener que consultar constantemente mis archivos, creé una serie de diagramas de una página sobre la importancia de los dientes individuales. Los colores corresponden a los canales de acupuntura [4], tema se que se discutirá en otro artículo. En esta ocasión quiero ofrecer una perspectiva no convencional de los dientes como un espejo del estado emocional y de salud de los pacientes basado en mis más de diez años de experiencia.

Si nos fijamos en las mandíbulas desde esta perspectiva no convencional, una mandíbula superior firmemente unida al cráneo representa nuestros deseos (Fig. 1). En particular, su ancho y una alineación regular de los dientes en la mandíbula indican que el paciente es capaz de expresar sus deseos y, por tanto, la comunicación con él o ella no es un problema (Fig. 2). Por el contrario, una mandíbula estrecha con incisivos y caninos con mordida anterior cruzada indica un individuo pasivo con quien la comunicación será más difícil. Una prótesis maxilar completa señala dificultades para expresar deseos y sentimientos a lo largo de la vida (Fig. 3).

La mandíbula inferior ligeramente ajustada al cráneo mediante la articulación mandibular representa nuestras acciones. La barbilla, sobre todo, es un símbolo de energía y voluntad. Los héroes de las novelas no tienen perfil de ave.

El cuadrante derecho se relaciona principalmente con el futuro y el izquierdo con el pasado. La expresión positiva y negativa de la situación de los cuadrantes individuales se ilustra en la Figura 4.

En cuanto a los dientes individuales, la consideración fundamental es su posición en el arco dental. Si el diente se encuentra vestibular desde el arco dental, la característica es significativa.

Si el diente se encuentra por oral, se desplaza más allá de los dientes adyacentes, es de mordida anterior cruzada o está ausente, la característica está reprimida. Se evalúan negativamente también las grandes áreas afectadas por caries, empastes o los dientes sin pulpa.

Los incisivos centrales representan las figuras masculinas y femeninas: el padre, el incisivo central superior derecho; y la madre, el incisivo central superior izquierdo (Fig. 5). Las personas con un incisivo central superior izquierdo prominente (que a menudo se superpone) han tenido y todavía tienen en su edad adulta una influencia materna mucho más fuerte que la influencia paterna durante su vida (Fig. 6). Una vez que se es consciente de esto, se observará que es algo muy común. Lo contrario (una influencia más fuerte del padre) se observa en una minoría (Fig. 7). Si los dos incisivos están alineados simétricamente, ello significa una influencia equilibrada de ambos padres. Un ejemplo real: la Figura 8 muestra la fractura de los dos incisivos centrales. Fue en última instancia necesario extraer el incisivo izquierdo debido a una fractura de la raíz. Los padres de la paciente se divorciaron y ella fue cuidada por su padre por orden de un tribunal y su hermana por su madre. Por lo tanto, perdió a su madre y simbólicamente el diente #21.

Suelo ver diastemas (Fig. 9) en pacientes cuyos padres pueden vivir juntos, pero que esencialmente llevan vidas separadas. Los pacientes con diastemas suelen tener dificultades en su relación con su compañero/a. Por supuesto, uno no suele obtener esta información de las personas afectadas, pero cuando uno es el dentista de la familia durante muchos años se averiguan muchas cosas.

Los incisivos centrales inferiores (Fig. 10) representan la importancia de los padres del paciente en su vida diaria. El valor informativo de los incisivos superiores es, sin embargo, mucho mayor de acuerdo a mi observación.

Los incisivos laterales representan el temperamento de la persona y sus reacciones a los arquetipos (la actitud hacia los padres; Fig. 11). Si el incisivo lateral superior derecho está en protrusión, significa que la persona es capaz de defender su libertad dentro de la familia, pero es por lo general en disputa con el padre (Fig. 12). De forma similar, en el lado izquierdo (el diente #22), esta posición indica oposición a la madre (Fig. 13), como se confirmó en los pacientes que aparecen en las figuras. Si los dos dientes #12 y #22 están en protrusión y se superponen a los incisivos centrales, el paciente tiende a tener ventaja sobre sus padres.

Por el contrario, la retrusión, microdoncia o anodoncia total de estos dientes (Fig. 14a) es indicación de subordinación, a menudo tanto a la familia como a la sociedad. Por ejemplo, mis preguntas dirigidas al niño de la figura 14b con mordida anterior cruzada de los incisivos laterales primarios siempre fueron contestadas por su madre y el niño no intervino. Por lo tanto, el tratamiento de ortodoncia, prótesis o implante permite a estos pacientes una mejor inicio en la sociedad actual (Figs. 15a y b) y una posición estable en la familia.

Los caninos reflejan los cambios por los que ha pasado una persona. Entran en erupción en tiempos de gran crecimiento y al comienzo de la adolescencia (Fig. 16). El canino superior derecho representa una personalidad abierta, exterior. El canino superior izquierdo representa una actitud hacia el cambio (Fig. 17). El canino inferior derecho es una expresión de lo que queremos lograr hacia el exterior. El canino inferior izquierdo es un reflejo de nuestra transformación interna (Fig. 18). Los caninos son generalmente percibidos por los demás como un símbolo de vitalidad y superioridad. Las personas que ocupan puestos directivos y que tienen pequeños colmillos o caninos suelen haberlos cambiado por implantes o por una restauración dental para reconstruir el diente. También he observado en estos dientes el efecto retroactivo de la posición de los dientes evidente en un cambio en el comportamiento emocional del paciente, al igual que con los incisivos laterales. Una chica tímida con un canino superior derecho retraído floreció y ganó confianza después de un tratamiento de ortodoncia. Por supuesto, esto creó ansiedad en sus padres porque de repente tenían a un niño completamente diferente en casa. Probablemente no fue la única causa, pero en mi práctica he visto a menudo ejemplos similares del efecto retroactivo de la alineación de los dientes.

Cuando un paciente tiene los dientes alineados mediante un tratamiento de ortodoncia, la información original se pierde (Fig. 19). Sin embargo, si el problema subyacente no se resuelve, como por ejemplo, una madre que todavía domina su hija (el diente #21 sobreimpuesto en el #11) o, por el contrario, la hija de esta madre inconscientemente no quiere crecer para llegar a ser una mujer porque le gusta el papel de niño bueno, cuando un paciente de este tipo deja de usar retenedores para mantener la posición de los dientes después de la eliminación del aparato fijo o no tiene los dientes fijados por algún tipo de férula, la alineación de los dientes relapsa rápidamente sin causa aparente.

Nota de la redacción: Esta es la primera parte de este artículo, publicado originalmente en la revista de Dental Tribune, Cosmetic Dentistry No. 02/2015.