Pasión por la Odontología: Jairo Quintana, "El Dentista Digital", nos cuenta su trayectoria

¿Cómo fue su infancia?

Tuve una niñez llena de juegos, amor y respeto, donde mi mejor ejemplo fueron mis padres. Soy hijo de un odontólogo y de una psicopedagoga infantil, siempre dedicados a la crianza basada en principios y comportamiento católico. Tengo una hermana menor.

¿Dónde cursó la secundaria?

Estudié en la escuela italiana Leonardo da Vinci, donde me formé desde la parte humanista con grandes amigos-maestros, como digo yo, buenos y malos, pero que desde su perspectiva siempre enseñaron algo.

¿En qué universidad estudió?

Me formé en la Pontificia Universidad Javeriana en el pregrado, y en Argentina y Estados Unidos en el postgrado.

¿Por qué eligió esta carrera?

Siempre tuve el ejemplo de mi padre como odontólogo, lo cual me marcó y me formó.  Vi que podía ser independiente y formar mi propia empresa, lo cual era definitivo para mí.  Luego me enamore de la línea estética, donde me divierte y me emociona trabajar.

¿Cuál fue su primer trabajo?

En el sector público, donde tenía como función trazar líneas de trabajo en diferentes poblaciones para hacer llegar a más lugares la odontología.

¿Cómo se desarrolló profesionalmente?

Mi desarrollo profesional empezó al lado de mi padre y siempre acompañado de grandes maestros inspiradores, que no sólo me enseñaron odontología, sino a ser mejor persona.

¿Algún momento clave?

Han sido varios pero, indiscutiblemente, cuando entré a un canal de televisión sumamente importante en Colombia, donde tenía la misión de llevar consejos sobre salud oral a los hogares colombianos.

¿Quiénes han sido su mayor influencia?

Mi mayor maestro ha sido mi padre y, a lo largo del tiempo, muchos odontólogos extranjeros con los cuales he tenido la oportunidad de trabajar y participar académicamente: Galip Gurel, Stephen Chu, Dennis Tarnow.

¿Cuál es su rutina diaria?

Mi día comienza en el momento en el cual mis dos hijas van a despedirse de mi y la una me besa y la otra me bendice. Desayuno, siempre al lado de mi esposa, y luego me voy a divertir a mi clínica. Trabajo incansablemente toda la mañana. Alterno la parte clínica con la presidencia del Colegio Colombiano de Odontólogos y otros negocios y empresas en los que participo, pero siempre en base a mi práctica clínica en estética y restauración.

Casi todas las noches debo asistir a diferentes eventos, sea por la parte gremial, académica o por mi participación en televisión. Dos a tres veces a la semana debo viajar por compromisos académicos o gremiales. Es una vida bastante movida y fuerte, pero reconfortante.

¿Cuáles son sus valores como odontólogo?

Mis valores como odontólogoson tres: ética, responsabilidad, dedicación.

¿Le gustan los retos?

Soy un hombre que tiene retos nuevos cada hora. Vivir es ya un resto. Practicar es un reto y trabajar por la odontología gremial aún más.

¿Qué aprecia en un colega?

La cooperación, la ética y la crítica constructiva. Sé que parece imposible, pero hay muchos así.

¿Qué es lo más importante clínicamente en su práctica?

La preparación, la vocación de servicio y, lo más importante y determinante, es la aplicación de las nuevas tecnologías como el CAD/CAM, el láser, la microscopía y los sistemas de gestión. 

¿Qué tipo de tratamientos son sus preferidos?

Lo que más me mueve son los tratamientos estéticos restauradores emprendidos desde lo digital.

¿Su caso más difícil?

El de mi abuela, el cual nunca pude hacer, ya que por condiciones sistémicas no era posible y jamás olvidaré su frase: “Es imposible que mi nieto sea uno se los más reconocidos y capaces y no pueda ponerme los dientes". Eso siempre me da vueltas.

¿Qué es lo que más le gusta de esta profesión?

La independencia, la parte social y la parte académica. Esos tres ingredientes hacen que sea un plato exquisito.

¿Viaja mucho al extranjero? 

Demasiado. Me contratan en varios países y en el mío donde preparo odontólogos en diferentes técnicas digitales y estéticas. Soy muy buscado por la parte de comportamiento neurolinguístico en la clínica, tema que me apasiona.

¿Qué tipo de cursos imparte ?

En técnicas de innovación, en estética y rehabilitación oral.

¿Continúa actualizándose?

Todos los días me actualizo, no solo con libros y artículos sino con experiencias de otros amigos y colegas con los cuales comparto la misma pasión.

¿Qué clínica le ha impresionado más?

Hoy por hoy, me impresiona la mía pues conozco los procesos de calidad y de innovación, los cuales aumentan la confianza del paciente y su seguridad.

¿Qué ven los pacientes cuando entran a su clínica?

Tecnología, innovación, preparación y un ambiente diferente donde lo último que tienen es miedo.

¿Qué le atrae de un rostro?

Los ojos para mí son determinantes porque expresan y no los puedes cambiar. El resto lo puedes modificar.

¿Cuán importante es devolverle la sonrisa a un paciente?

Para mí, más que devolverle la sonrisa, es devolverle la confianza y la esperanza. Yo no vendo sonrisas, ni dientes, yo transformo comportamientos.

¿Odontología tradicional o digital?

Mil millones de veces la digital, sin dejar a un lado prácticas tradicionales.

¿Le gusta trabajar en equipo?

Soy un convencido del trabajo interdisciplinario y en equipo. No creo que un profesional pueda hacer un excelente trabajo solo.

¿Cuál es el futuro de la odontología?

La respuesta tiene dos temáticas, una romántica y una realista. Románticamente, puedo decir que es un futuro limpio, lleno de software, donde la rapidez y el éxito van de la mano en pro de mejorar la experiencia de los pacientes. Realistamente, el futuro es muy poco esperanzador: una profesión llena de microtécnicos donde la función no existe y donde lo unico importante va a ser cuánto dinero se gana; una profesión con una gigantesca irresponsabilidad académica, donde solo forman odontólogos con capacidad económica y se olvidan la calidad, cualidad y las destrezas.

En Colombia, el futuro es negro pero puedo decir con autoridad y conocimiento de causa que la práctica privada va a desaparecer en pocos años, dado que los megaprestadores y el gobierno trabajan mancomunadamente para esto.

¿Se considera un profesional de éxito?

Totalmente. Soy muy exitoso porque todavía vivo de esto y bastante bien.

¿Algún consejo para alguien que empieza?

Mi consejo principal es: trabaje por amor, por diversión y no por dinero; si lo hace así, le aseguro que el dinero vendrá y a montones.

¿Qué quisiera tener o alcanzar?

Más tiempo para mis princesas, más tiempo para mis padres y más tiempo para los odontólogos.

¿Qué libro recomendaría?

Un libro que marcó mi vida es "La Divina Comedia", de Dante Alighieri. Es un estupendo paseo por cada uno de los rincones de la conciencia.

¿Cuál es su material dental favorito?

Para mí, no haynada como el disilicato: reúne todas las propiedades que busco en un material restaurativo.

¿Cuál es su producto dental favorito?

La tecnología, los escáneress. 

¿Y su equipamiento favorito?

Un buen sistema CAD/CAM, que me permita integrar todos los procesos y todas las especialidades.

¿Cómo definiría su personalidad?

Arroyadora, respetuosa y, sobre todo, inspiradora.

¿Cuáles son sus hobbies?

Viajar, coleccionar obras de arte y los relojes, que son mi pasión.

¿Qué sitio especial recomendaría visitar?

En Bogotá, la Iglesia del Divino Niño Jesús del 20 de julio en San Cristóbal: es un lugar mágico, lleno de misticismo y poder. Otro lugar es el Lago Di Garda, en el norete de Italia. 

¿Qué tipo de arte le gusta más?

Soy fanático y coleccionista de pinturas y esculturas. El arte plástico me transmite sentimientos y experiencias de alguien que no conozco. 

¿Tiene una receta para ser feliz?

Sí, se llama "1000 mg de dimivio" (Diana, Miranda y Violeta).

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