Una disciplina de alto impacto

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Las diferentes disciplinas deportivas, incorporadas al diario vivir de personas físicamente activas, producen beneficios indiscutibles para la salud. Sin embargo, en ciertos escenarios, especialmente cuando se trata de atletas competitivos e incluso en casos de niños, niñas y adolescentes durante sus largas horas de actividad y juegos, ellos están expuestos a sufrir una amplia variedad de lesiones, incluyendo los dolorosos traumas orales. A pesar de que el porcentaje de este último tipo de contusiones puede ser bajo comparado con otras heridas comunes, lo cierto es que tienen por igual un impacto a largo plazo a nivel funcional, social, psicológico y financiero.

La especialidad en odontología deportiva es una de las ramas más recientes en el campo de la odontología. Su origen se remonta a la década de los ochenta, cuando se fundó la primera organización de odontología deportiva en San Antonio, Texas, Estados Unidos, en 1983, bajo el nombre de Academy for Sports Dentistry (ASD). Esta organización se ha mantenido vigente hasta el día de hoy y define su actividad como un anexo de la medicina deportiva que se ocupa de la prevención y el tratamiento de las lesiones dentales y enfermedades orales relacionadas con el deporte y el ejercicio

Existe también la delegación Médica del Comité Olímpico Internacional (COI) que desde el año 2000 formuló una guía sobre la importancia de la higiene dental para mejorar el rendimiento en las competiciones. En ella se recalca la relación directa que existe entre los dientes y la actuación de los atletas, pues indica que en diversas ocasiones y coincidiendo con los Juegos Olímpicos o con importantes campeonatos internacionales, se efectuaron revisiones odontológicas a los participantes en los encuentros, quienes a pesar de haber alcanzado el grado más alto de desarrollo y acondicionamiento físico, en muchos casos exhibían un estado de salud oral igual o inferior al nivel medio de la población en general.

“La odontología deportiva ha abierto un campo más para un ejercicio profesional especializado y ético, que traerá grandes beneficios a los atletas y ciudadanos amantes del deporte”.

Por esa razón, el objetivo del COI fue elaborar un programa educativo y de sensibilización sobre la protección de los dientes, con el fin de promover el uso de protectores dentales que cumplieran con las normas establecidas por los odontólogos deportivos. Gracias a ese esfuerzo, cinco años después los servicios dentales en las competiciones deportivas de los Juegos patrocinados por el Comité Olímpico Internacional ya eran obligatorios.

En la actualidad, se ha vuelto de vital importancia el estudio de la prevalencia e incidencia del trauma dental, así como el uso de los protectores bucales, por lo que diferentes investigaciones han sido publicadas en distintas partes del orbe.

De acuerdo con dichos estudios, algunos de los problemas comunes que pueden padecer los deportistas son: un índice especialmente elevado de caries debido a su dieta, a la deshidratación y al estrés al que están sometidos, el cual provoca una disminución del flujo salival. También la enfermedad periodontal resulta especialmente frecuente entre los deportistas pues cuando se realiza algún ejercicio, la sangre se mueve hacia los tejidos periféricos. Si existe una mala higiene bucal durante ese proceso, es muy probable que se produzca inflamación e incluso sangrado en la zona de las encías.

La periodontitis en un grado más severo se relaciona con fatiga muscular, recuperación. Obviamente, los deportistas deben realizarse revisiones periódicas antes de empezar la temporada de práctica, pues ello es esencial para evaluar los recursos preventivos y tratar las patologías que aparezcan. El cambio en los hábitos de higiene bucodental favorecerá la mejora del rendimiento deportivo y la salud general del atleta.

Otros factores que suelen enfrentar quienes practican deportes de alta competición son el rechinamiento de los dientes o bruxismo por estrés, debido a la presión a la que se somete a los participantes pues, aunque no existe una relación absolutamente directa e inequívoca, se suelen asociar determinados problemas bucales con déficit o trastornos que pueden minimizar el rendimiento deportivo.

Al examinar todos los aspectos citados anteriormente, resulta evidente el nicho tan importante que representa la odontología deportiva, no solo porque se ha abierto un campo más para un ejercicio profesional especializado y ético, sino también por los grandes beneficios que traerá a los atletas y ciudadanos amantes del deporte y del ejercicio, una adecuada atención a su salud oral.

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* El Dr. Mayid Barzuna Ulloa es Director del Posgrado de Endodoncia de la Universidad Latina de Costa Rica.